lunes, 14 de septiembre de 2009

DISCURSO DE INCORPORACION DEL ACADEMICO DANILO SANCHEZ LIHON


SIGNO DE REBELIÓN ES LA LITERATURA INFANTIL EN EL PERÚ

1. Vigencia
de la literatura infantil

Para reflexionar en serio acerca de la literatura infantil propongo partir de una pregunta básica y es esta: ¿es válida en el mundo moderno para encarar los graves problemas del presente y darles solución?
Interrogante moral porque debiéramos militar en donde estemos absolutamente convencidos que radica la enmienda total de los conflictos capitales de nuestra realidad.
Porque si ella no es la solución entonces salgamos de este salón y vayamos hacia aquel lugar y posición donde consideremos que está la solución a todos los problemas. Si es necesariamente la montaña cogiendo las armas vayamos allí.
En donde estemos seguros que reside el punto de apoyo de la palanca que ha de ser capaz de cambiar el mundo allí debemos estar. Por eso yo estoy aquí, porque yo hace tiempo identifiqué este claro de bosque para luchar por el cambio definitivo. Y por eso yo lucho desde esta trinchera, desde esta atalaya que es la literatura infantil.
Si así pensamos entonces permanecer vigilantes en esa colina y punto de vigía. ¡Hagámonos presentes aquí! ¡O, aquí! Y militemos fervientemente por lo más caro y trascendente que haya en la vida.

2. ¿Resuelve
cuestiones raigales?

Porque, tal y cómo están las cosas no podemos perder ni un minuto de tiempo porque tal y como están las cosas hay que actuar de inmediato, porque de ese lapso pende la victoria.
Pero en nuestras realidades, tan atravesadas de crisis, deformaciones, desquiciamientos, corrupción y hasta infamia, en un mundo tan desalmado y hasta espeluznante, ¿la literatura infantil sirve?
¿Tiene vigencia? ¿Funciona?
¿Nos es útil para superar situaciones adversas, complejas y hasta aberrantes?
¿Acaso ella, la literatura infantil tan tierna, aparentemente ingenua, menuda y lábil, que tiene el sello de lo íntimo, de lo entrañable y hasta de lo candoroso, puede ayudarnos a vivir?
¿Resuelve cuestiones raigales del mundo real y objetivo? ¿O estará bien considerarla un mero deliquio, confinado a la órbita del ensueño, de la fantasía y de la ilusión?

3. Exorcizándolos
para siempre

Grandes males, hechos perversos asolan la vida actual: campea en la tierra el abuso, la iniquidad y la vileza.
Y, como secuela, en la gran mayoría ¡la hosca y helada indiferencia!
¿Puede enfrentarse la literatura infantil a estos engendros, monstruos y esperpentos?
¡Sí! ¡Puede! En esto creemos fervientemente, al punto que pensamos –sin perder objetividad y sin incurrir en idealismo– que es solo ella la que puede cambiar el mundo.
Primero, porque nos enseña a asumirlo y a comprometernos con él, luego a encarar las anomalías y deformaciones, a liberar potencialidades y finalmente a resolver los problemas con honestidad, ingenio y valor.
Y termina graciosa pero sinceramente imbuyéndonos de heroísmo y ¡exorcizándolos para siempre!

4. Joyas
de la sabiduría humana

No se trata pues con la literatura infantil de perpetrar una evasión, tampoco solazarnos con el adorno ni extraviarnos en el deleite, vía por la cual queramos escaparnos a soñar mundos irreales, y consecuentemente vacíos y artificiales, sino dar solución a los problemas acuciantes de nuestro entorno.
Pero, ¿de qué modo?
Lo primero que nos enseña la literatura fantástica tradicional –en los relatos ancestrales como son los mitos, leyendas y cuentos de hadas; fábulas, apólogos y relatos folclóricos– es que los males, los espantos y los estados horripilantes se salvan, se revocan y redimen con estos tres componentes implícitos e inmersos en la literatura infantil: honestidad, ingenio y valor.
Pero nos enseñan estas joyas de la sabiduría humana, y desde el inicio, algo fundamental, cual es que detrás del dragón, del ser contrahecho y monstruoso, detrás del endriago y esperpento, habita un ser extraordinario y querido.

5. En el fondo somos
nosotros mismos

Que detrás del contrahecho y del deforme está quizá nuestro hermano, nuestro hijo, o nuestros padres desaparecidos. Y que solo con un acto profundo de devoción, de sacrificio y hasta de consagración hará posible liberarlos y con ellos salvarnos nosotros mismos.
Descubrimos en la mágica textura de los cuentos que aquellas temibles y escalofriantes quimeras, arpías y parcas son en verdad seres amados que hemos perdido, que yacen confundidos en el camino o en algún recodo y esperan ser redimidos.
Es más, ellos nos develan que en el fondo somos nosotros mismos hemos quedado cautivos en esas realidades de pavor y de miedo.
Resultando como conclusión de todo ello que los cuentos de la tradición popular que los niños han elegido como suyos, nos presentan diversas y variadas perspectivas.

6. Las manos
en el fuego


Ellas son:
1. Nos hablan de un mundo deformado, de abusos, injusticias y atrocidades.
2. Nos ayudan a encontrar salidas, a tomar alternativas de solución frente a lo confuso, lo violento y lo turbado.
3. Nos alcanzan siempre principios valederos de comportamiento para encarar los problemas y resolverlos.
4. Nos sintetizan experiencias de vida y nos alcanzan sabiduría frente a los retos del mundo y la existencia.
La literatura infantil nos plantea el beso a lo monstruoso que ha de conjurar un encantamiento, como puede ser cualquier realidad difícil; nos anima a abrazar, imbuidos de verdad, belleza y temple, a aquello aparentemente malo, feo y temible, nos coteja desde el ángel a enfrentar lo falso y horripilante.
Y a poner las manos en el fuego por la salvación de lo aparentemente malo y contrahecho.


7. Compartir los dones primeros
que nos lega la vida y el destino

Ahora bien, si partiéramos de la orilla opuesta, es decir no desde los males que nos acosan sino desde el ámbito de la felicidad y se nos preguntara:
¿Cómo quisiéramos que fuera el mundo y la vida? Y se nos dijera: dinos con toda tu capacidad de ilusión, de idealismo y de anhelo, ¿cómo quisieras que el mundo fuera?
Nosotros, arrobados, diríamos seguramente, Y ojalá que alguna vez ello no solamente fuera una pregunta y una respuesta sino que se volviera palpitante realidad:
– Quisiera que el mundo fuera hermoso...
– ¿Qué más? –insistirían.
– Que sea una aventura suprema –sería la respuesta.
– ¿Qué más? –se seguiría preguntando.
– Que esté lleno de sentido; que sea rico en significados y trascendente.
– ¿Y, qué más?
– Que valores como la solidaridad, la identidad, el bien común sean elementos de intercambio cotidiano.

8. Y con ello
tocamos la eternidad

– ¿Algo que agregar?
– Que se imponga la verdad y que se entone siempre el canto prodigioso y a la vez piadoso, de la vida.
– ¿Queda algo?
– Que haya creación, que haya júbilo y entusiasmo por vivir...
Y podría seguir la enumeración.
Pues bien, todo eso es u ofrece o compone el universo propio y genuino de la literatura infantil. Es esa capacidad de vivir con encanto, con riesgo, con trascendencia y bien común.
Pero falta quizá algo qué decir: ¿Qué es lo que anhelaríamos, ya como ensoñación máxima?
Eliminar la muerte, respondería alguien. Pues bien, también eso se logra a través de la literatura infantil, pues ella es la capacidad de compartir los dones primeros que nos lega la vida y el destino y que hacen la esencia de existir. Y con ello tocamos la eternidad.

9. La matriz desde la cual
otras literaturas parten

La literatura infantil, la lectura, la creatividad son los cauces, las grandes avenidas, las grandes sendas por donde tiene que enrumbarse la educación y la formación del hombre.
Ella no es un derivado o un subproducto de la literatura adulta o de la literatura convencional.
Es, al contrario, la matriz, el tronco desde el cual las otras literaturas parten. Y son ramas, porque primero fue la literatura infantil, representada en mitos, leyendas, relatos orales, rimas, adivinanzas.
Y creo que los grandes autores de literatura lo han sido o lo son porque tuvieron en su infancia un gran sustrato de literatura oral o infantil en su formación como creadores.

10. Valiéndonos de las palabras
prolongar la vida

Hagamos por eso una literatura infantil pródiga como es nuestro continente, una literatura de la libertad y del amor.
Y hagámosla y difundámosla por el ángel que hay en todos los hombres.
Hacer una literatura infantil de los valores eternos, del asombro del niño ante el universo como una actitud perenne en nuestras vidas.
Del arte como una poderosa fuerza unificadora.
Del afecto y la solidaridad como potencias decisivas en la batalla por alcanzar la dignidad definitiva del hombre sobre la faz de la tierra.
Y, como en Scherezada, valiéndonos de las palabras prolongar la vida, exorcizar la muerte creando mundos nuevos.

11. Esa palabra hecha arrullo,
de fervor y alegría

La tierra prometida la representaron los profetas bíblicos como el país de “la leche y de la miel”. Esa tierra prometida es la infancia que para el recién nacido será además de leche, de miel que es la palabra hecha profecía, y si es que la palabra se nutre de ternura, de encanto y de sortilegio; si es que a través de las voces de nuestros mayores hay la dulzura de un panal o de un limonero en flor.
Por eso, en la pedagogía del lenguaje con niños pequeños es importante vivenciar la floración de la palabra en sus múltiples formas, es decir: hay que vivir la palabra. Y no hay manera más intensa, luminosa y reveladora de hacerlo que a través de la literatura.
Porque allí estará la palabra que lo acoge, lo llama y lo arropa: la voz de la madre o de la persona que lo alienta, lo anima y acaricia. Y estará esa voz hecha arrullo, canción, nana o villancico de fervor y alegría, y habitará Dios en esa ara o recinto de la palabra genuina.
¿Y qué significará ello en nuestro orden cultural, en nuestro gran edificio de hechos significativos y trascendentales? Algo que llamamos todavía, sin la grandeza con la que debiéramos pronunciar estas palabras: literatura infantil.

12. El poder y el hechizo
de la literatura

El embeleso del niño ante la palabra con chispa, candela u hoguera, cuando se enciende su mirada y su corazón se hechiza ante algo nuevo y significativo: ¿Qué milagro, hecho o acto sublime ha ocurrido para que se nazca hacia otro mundo, para que dejemos una condición limitada y seamos otra trascendente, para que nos elevemos por el aire y viajemos a velocidades de vértigo hacia otras realidades?
Es tan común dejarse apabullar, sentir que nada cambia, comprobar la prisión del tiempo y el espacio en torno a nuestras vidas, pero he aquí que de repente una imagen, un verso, una presencia sublime golpea nuestras vidas.
Y es a través de una palabra dicha o escrita, es a través de un pasaje leído en un libro que nuestra vida se vuelve maravilla y paraíso. He allí el poder y el hechizo de la literatura.
La palabra como imagen es una característica de cómo el niño se posesiona del lenguaje para conocer mejor y expresarse.
Y al decir imagen es como decir espejo, contorno, perfil. U objeto imaginario, pero nítido y lleno de poder ante la sensibilidad del niño.

13. Se escribe
"para los niños"

Por eso, la literatura infantil es una tarea mucho más compleja que el resto de literatura.
Cuando se escribe literatura para niños la actitud es diferente que cuando se escribe narración o poesía a secas, o aquella que no es literatura infantil, en donde el autor se exalta o se queja, confiesa o explota.
Se escribe literatura infantil cuando se tiene algo valioso que ofrecer.
En muchos casos, el quehacer de la obra de arte abarca únicamente el nivel de la expresión. Esto es –haciendo referencia a la teoría de la comunicación–, el proceso que va del emisor al mensaje.
Cuando el poeta escribe lo que siente o padece no hace otra cosa que unir la fuente con el lenguaje.
Pero cuando vamos más allá y pensamos en el receptor, es decir, en un público determinado, el asunto se complica. O se enriquece si es que tenemos la sensibilidad para reconocer en el niño a un artista consumado
Se supone entonces que hay una intencionalidad. Se escribe "para los niños".
Ese "para" implica propósitos.

14. Caracterización
de la literatura infantil

Pero, entonces, ¿qué es lo que hace que cierta literatura sea adoptada, escogida, querida y hecha suya por los niños?
Un hecho sencillo: ellos mismos la eligen cuando refleja sus problemas, responde a sus preguntas, expectativas, preferencias y vivencias.
La incorporan a su mundo si es que, a través de ella, pueden ver representados sus sentimientos, emociones y experiencias, igual a lo que ocurre con los adultos: cuando seleccionan o eligen una literatura lo hacen en función de sus especiales afinidades.
Siendo la literatura infantil parte indesligable de la literatura general, tiene, sin embargo, particularidades que la definen en relación al resto, peculiaridades que presentan cada una de las ramas de esta manifestación trascendente del ser.


15. Una literatura infantil
de la esencia del ser

Para mí la literatura infantil es algo muy serio, ético y moral.
Hay por ahí la actitud de quienes existen en la medida en que son novelería, niños corriendo tras un libro, porque se recreó la historia en dibujos animados y salió en la televisión.
O los libros de Harry Potter, porque es una novelería y porque se les ha armado toda una mitología en la industria editorial y en los medios de comunicación.
Requerimos y convocamos a una literatura infantil de la esencia del ser, de la compasión y de la esperanza. No la del marketing, del extravío y de la novedad o novelería. La literatura es dolorosa.

16. Se ha tomado plena conciencia
de su complejidad

En la selección de temas viene el gran equívoco y precisamente por poner mucho cuidado en ello.
Este cuidado es, lamentable, el que nos lleva a los más serios errores.
Porque como en ella se trata de elegir lo mejor es que la literatura infantil está tan poblada de idealismo, dando como resultado con frecuencia una pésima literatura.
Bien conducida, la literatura infantil es importantísima en la formación intelectual de un niño, estando ya demostrado que ella es el sustrato que posibilita los inventos, los avances y descubrimientos científicos, así como una personalidad firme y expresiva en el hombre.
Por eso, en algunos países, se está empezando a replantear el problema del progreso humano a partir de esta manifestación cultural.
Lo que sí es un logro es que se ha tomado plena conciencia de su complejidad, por ser mas difícil y arduo satisfacer al publico infantil, que es mucho mas sensible en apreciar los contenidos.
Como es mucho más sutil en percibir las resonancias del lenguaje e, incluso, mucho más lógico en el análisis de los procesos.

17. Temas y enfoques
en la literatura infantil

En el campo de la literatura infantil casi siempre surge la pregunta acerca de cuál debería ser la temática y enfoques característicos de este campo.
Hay diversas conceptualizaciones y actitudes, pero si quisiéramos sintetizar en unas cuantas palabras nuestra apreciación acerca de este tópico diríamos que la verdad debería ser el tema insoslayado, encarado bajo todas las formas, buscado en todos los descansos y trajines.
Y esto es algo más que hacer literatura, porque la verdad entraña además de un sentido de belleza, propio de la literatura, un sentido ético que siempre debe alumbrar el trabajo del creador de la literatura infantil.
Pero la verdad del autor del libro para niños debe ser integral, porque hay verdades a medias, buenas intenciones, mentiras piadosas, cuentos con falsedades, flores, mariposas, puerilidad que no son la verdad completa que el niño necesita. La verdad del creador de literatura infantil tiene que ser resultado de una rica experiencia vital, producto de haber observado e investigado rigurosamente la realidad social, cultural, económica; consecuencia de haber reflexionado sobre el pasado, presente y futuro del pueblo; resultado de una correcta ubicación política.

18. Lo propio y cercano
a nuestro mundo

No debemos aceptar una literatura infantil que escoja únicamente el lado bueno de las cosas cuando impera lo perverso, como viene ocurriendo. Porque nada lograremos preservando al niño de su confrontación con la realidad.
Si la literatura infantil les encara un problema, hay mayor posibilitas para que el niño sea, ahora y después, un factor coadyuvante para solucionarlo.
Si no quisiéramos parecer pretenciosos, podríamos reemplazar el término verdad por realidad.
Imaginémonos cuánto avanzaría la literatura infantil si, en vez de los estereotipos, los personajes de plantilla y el taralaralá de los falsos poemas fueran en busca e incorporan a su temática la realidad.
Decimos esto porque en el relato infantil campea y reina lo extraño y enajenante. Eso no es malo si se da asociado a lo propio y cercano a nuestro mundo.

19. Calculada
distorsión

Por eso, hay que reaccionar cuando se hacen únicamente presentes en el mundo del niño hechos y personajes que no forman parte de su realidad, pero que vienen a ser figuras constantes en las versiones literarias que él recibe.
Por ejemplo, reparamos en la figura del lobo que inunda mucha literatura infantil que consumimos. En nuestro caso es necesario viajar a un país extranjero e ir al zoológico para ver por primera vez su figura y su talante hosco, taimado y agresor. Sin embargo, aterra a nuestros niños desde que nacen y crecen, sintiéndose amenazados y devorados por él.
El lobo representa el poder malévolo, la intención agazapada y oculta, el ataque traicionero. ¿Qué se nos está dando a través de este personaje que asoma su fiera mirada en nuestros relatos orales y en los libros para niños?
O bien una calculada distorsión de la realidad, que a nosotros nos compete corregir, o bien una inteligente forma de asimilar desde niños la presencia en el mundo de lobos en el orden social, acostumbrándonos a aceptarlos como algo natural su rol arranchador en nuestras vidas y ya no reaccionando frente a él en nuestras sociedades.

20. Belleza
y verdad


Por eso, al escribir una obra dirigida a los niños hay que hacerla instalados en realidades trascendentes que muchas veces no son precisas, palmarias ni evidentes. Donde mientras más incertidumbre y riesgo haya en la obra, puede ser su trama y su entraña mucho más valiosa frente a otras que intenta desde la superficie servir e implementar determinadas temáticas, expectativas o necesidades muy terrenales en los niños.
Escribir entonces muchas veces sin explicación alguna de por qué se lo hace.
El misterio al cual se enfrenta un escritor de libros para niños debe ser tan grande y vasto que él mismo debe quedar sorprendido y ser el lector extasiado de sus propias imágenes y configuraciones. Y de su propia obra más por la intensidad y magnificencia del arcano que se descorre y desenvuelve que por lo que él logra entender, quiere exponer o intenta dilucidar.
En tal sentido, son requisitos que debe tener una obra para que sea considerada literatura infantil es no escamotear los temas esenciales por otros circunstanciales o de superficie. Debe arrojarse a los brazos de la belleza y de la verdad, por duro que ello parezca, perdiendo en cada arrojo la vida si es necesario, y esto como la única salvación posible.

21. Avecilla
de alas doradas

Son lectores de literatura infantil los hombres y mujeres de toda edad, capaces de conmoverse ante las verdades totales de la vida y del ser del universo representadas en ella.
Porque el concepto de infancia no se reduce a una etapa en la vida del hombre sino a un estado de alma, como es el ser niño: plenos de maravilla, creencia y alborada.
Los lectores de literatura infantil son quienes buscan en los libros sendas y caminos hacia lo eterno.
Los que se arrojan ciegos y decididos a navegar, a vivir o a morir, en los infinitos existenciales.
De allí que los niños de toda edad hagan suya la literatura por ahora llamada infantil y cuyo nombre estricto es literatura universal.
De allí que los seres humanos de 40, 60 u 80 años la lean con fruición e inquietud y sientan que son niños en la plenitud y grandiosidad que tiene este concepto, esta actitud y esta moral frente a la vida.

22. Una sombra de luz
en la noche infinita

De allí que con ella sintamos que nos hemos elevado a la cima de una montaña para sentir que el dolor y el riesgo de vivir están justificados plenamente.
De allí que son lectores naturales de este arte los seres transidos y atravesados con la flecha de todos los enigmas.
Que hacen del alma humana una avecilla de alas doradas que surca con una sombra de luz la noche infinita.
Aquella tendencia sigue pautas y patrones de dominación cultural avasallando y haciendo un mundo injusto y como tal desequilibrado e inestable.
Y no de seres sino de entes y objetos mecanizados, y que está gobernada por una intencionalidad: vender y dominar a favor de un modelo cultural que favorezca los intereses de unos pocos.
A eso se opone la literatura infantil verdadera, de los pueblos primigenios.
Y ello es heroico.

23. Parte de nuestra cultura activa,
comprometida y militante

En este panorama, culturas testimonio resultan ser las del Perú con su arte insólito y excepcional, como es la literatura infantil de nuestros pueblos recónditos, compuesta de mitos, leyendas y todo el amplio repertorio de contenidos y valores supremos de que está ella poblada.
Donde ella forma parte de los recursos de la resistencia moral llamada a defender lo humano, porque son ámbitos en los cuales pervive una rica tradición cultural.
Es hacia aquellos ámbitos a los cuales debemos empezar a tender los puentes, implementado programas de incorporación de aquel acervo a fin de formar parte de nuestra cultura activa, comprometida y militante.
Por eso, elemento de enorme significación en este contexto es que mucho de esta literatura es el mundo alternativo de la resistencia activa, contumaz y heroica de nuestros pueblos al fenómeno de la globalización, que es lo mismo a decir a la homogenización mundial basada en la utilización omnímoda de los medios de comunicación.

24. Ser poeta de niños

Culmino, agradeciendo a la Asamblea Nacional de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil por la invitación para incorporarme como uno de sus miembros, citando unos versos de mi poemario “Ronda es el mundo”, que dicen:
TODAS LAS VOCES JUNTAS:

Enlacémonos fuertemente todos
de manos, de brazos, de corazones;
en ronda de amigos, de generaciones
de gente conocida y otra por conocer.

De seres que se aman. Que se ayudan
y anhelan, aquí y más allá, estar bien.
Ronda de sabernos seres humanos
¡plenos de esperanza y fraternidad!

CORO:

A la ronda-ronda, juegan
los siglos, los años y meses.
Danza la tierra, la luna y el sol
girando de un eje a otro eje mayor.





sábado, 12 de septiembre de 2009

ERASE UNA VEZ UN POETA/ Roberto Rosario Vidal


1. SANTIAGO DE CHUCO, LA PACARINA

“Hay un lugar que yo me sé
en este mundo,…”
César Vallejo

Tras remontar la montaña, donde la naturaleza ha guardado ingentes depósitos de mineral precioso, el camino desciende apacible bordeando riachuelos transparentes, entre retazos de terrenos mágicamente dibujados con sembríos de maíz, trigo y papas, mientras los eucaliptos barren lentamente el cielo maravillosamente azul y luminoso. Pienso entonces que otros ancestros de esta gente ingeniosa, frente al cotidiano espectáculo de luz y color, no tenía otra alternativa que escoger la poesía como oficio. Sin duda los haravicos nacieron en estos parajes y los incas, sabiamente los distribuyeron en sus dominios como mitimaes del arte. El peregrino del camino a Santiago de Chuco, ve recompensados los trajines del viaje, con la visión mágica del pueblo de calles curvadas y techos rojos, que refulgen a media mañana con el sol siempre alegre, que echa una larga siesta sobre las sementeras, antes de seguir su cotidiano viaje. “Bienvenidos a Santiago de Chuco, tierra de poetas”, reza un muro en la entrada del pueblo, por donde el carro trepa a la explanada por una calle angosta, que abraza efusiva al visitante. Entonces me viene a la memoria el inmortal César Vallejo con su tristeza a cuestas. Abraham Arias Larreta recitando “que dulce dulce, desde un naranjo, gorji gorjéa el ruiseñor…” y por su puesto Danilo Sánchez, con su voz pausada, cadenciosa y profunda, todos ellos bendecidos desde la cuna, con el prodigio de la naturaleza de fiesta eterna, en los parajes soleados de Santiago de Chuco, lugar espléndido donde el visitante corre el riesgo de no querer irse jamás.

2. COMO TREN ZIGZAGUENTE EN EL EMPEDRADO
Cuántas veces doña Elvira, llamando a la hora del yantar habrá confundido el nombre de los once vástagos que nacieron en esta tierra pródiga. Cuántas veces habrá asomado la cabeza por la puerta vetusta para llamar en la calle al travieso muchacho que andaba preguntando el nombre de las cosas, la historia, las leyendas, las costumbres. Al niño que salía de una puerta y entraba al misterio. O que salía del misterio y se perdía en mil puertas.

Danilo era el segundo de casi una docena de hijos del maestro de escuela Danilo Sánchez Gambóa y doña Elvira Lihón Paredes, hijos de padres Santiaguinos que también nacieron en Santiago. Que bebieron de la fuente mágica de los manantiales, que desciende por los flancos húmedos entre las matas de hierba recién florecida, que el poeta llama “el llanto de las peñas”.

Con Juvenal, el hermano mayor, intermediario de la tradición de juegos y aventuras en la espiral de conocimiento del entorno familiar, local, distrital, cuántas veces habrán censado a los pajarillos protegiendo sus nidos, con la hondilla a la bandolera. Cuántas veces, tropezando, cayendo y perseverando en la aventura, se habrán perdido entre los montes, tras las mariposas de colores que huían hacia el barranco, allá abajo desde donde se divisa Cachicadán.
-Mamá ¿Qué significa Cachicadán?
-Donde dan sal, hijo.
Y para comprobar esta afirmación, caminando por la trocha abrupta bajaron por la quebrada atravesando el río hasta la otra banda donde el agua brota rojiza, hirviendo, de las profundidades de la tierra.
-Es la fuente termal de Cachicadan –informa Juvenal, quien ahora se interna en el cerro Botica que tiene yerbas para curar todos los males, incluyendo hasta los dolores que causa el amor.

Cuatro varones y siete mujeres fueron llegando al hogar familiar uno tras otro, cada cual con sus gracias, curiosidades, características, como la tercera hermana con su gracioso único pelo, tan largo como una hilacha de trenza abandonada.
Imaginamos la alegría bullanguera a la hora del juego, la algarabía en los paseos campestres por tan apacible Eden, cuando Danilo reclamaba estirar las narices de sus hermanitas para que no la tengan pequeña como él, antes de intentar alguna mentirilla que se la hiciera crecer como a Pinocho. Pienso que este ejercicio de fantasía lo fue convirtiendo poco a poco en el excelente narrador que la monstruosa urbe no logra apartarlo de su tierra natal, allá lejos que cada año espera su retorno con el pretexto de tributar homenaje al poeta César Vallejo, el vate más ilustre de la humanidad.

Yo que no tuve hermanos, imagino como un tren zigzaguenado por las calles silenciosas de Santiago de Chuco a la familia del maestro Danilo Sánchez Gambóa, acompañado de doña Elvira y su soberana corte: Juvenal, Danilo, Rosa, Jaime, Guillermo, Sofía, Nancy, Flor, Belinda, Jakeline y Elvira.

3. INFANCIA BULLICIOSA Y FELIZ
Dicen que Danilo desde niño fue un alumno destacado en la escuela primaria número 271 o "Centro viejo", la misma escuela donde estudion el poeta César Vallejo, los hermanos Santiago y Julio Pereda Hidalgo y Abraham y Felipe Arias Larreta. Niño con modales de adulto, pero inquieto y juguetón con sus hermanos y compañeros de clase. Un diablillo con cara de ángel o un demonio tierno como sugiere traviesa y juguetona la poeta Rosa Cerna Guardia.
Imposible comprender los alcances de la imaginación de los niños creativos que escapan de cualquier corsé social o pedagógico, cuando han sido tocados por la vara mágica del arte.
Un día, probablemente próximo a las fiestas patrias, que en su pueblo coinciden con la celebración del patrón Santiago, Danilo se propuso construir el farol más grande del mundo.
-¿Harás un avión? –preguntaron sus hermanos menores.
-No –respondió Danilo.
-¿Una estrella?
-Tampoco. Haremos un cometa. El cometa Halley ¿qué les parece?, pero grande, muy grande.
-¿Del tamaño de este espejo? –indagó el más pequeño.
-¡Más grande!
-¿Del tamaño de esta mesa?
-Más grande todavía
La madre que a esa hora servía el almuerzo movió la cabeza preocupada, pensando que su engreído se había vuelto loco.
-¿Del tamaño de esta casa? Seguía preguntando el hermanito menor, entusiasmado.
-Más grande –respondía Danilo.
-¿Del tamaño de Santiago de Chuco. Del Perú, del mundo?
-¡Eso! Del tamaño del mundo.
Sería la antorcha más grande que vez alguna paseó por las angostas calles de Santiago, aunque la escasez de cañas hizo que redujeran las expectativas, pero fue tan grande que tuvieron que sacarla de la casa por el techo y la cargaron todos los niños que no tenían faroles.
Danilo participaba en cuanta ceremonia cívica que se realizaba en Santiago de Chuco. Había declamando los poemas aprendidos, empinando para hacer escuchar su voz. Representando a personajes niños en las veladas literario-musicales que escenificaban en el local municipal, cantando a dúo con su hermano mayor en la orquesta magisterial Ollantay que dirigía su padre o tocando con entusiasmo la tarola de la banda de guerra de la escuela 271, donde culminó con honores esta primera etapa de su vida formativa.
Cursó la educación secundaria en el colegio Santiago El Mayor que más tarde, cuando Danilo estaba en el tercer año recién tomaría el nombre del vate César Vallejo. En sus libros La piedra bruja, Camino de Santiago y Mi tierra clavada en el alma, el poeta recuerda con melancolía los años felices de su infancia y adolescencia en su tierra natal, lugar del que si algún día partió físicamente en busca de mejores horizontes, al parecer, jamás abandonó en la memoria, los recuerdos que reproducen con añoranza los incontables libros que publica sobre esta tierra maravillosa.

4. LA UNIVERSIDAD Y LA GENERACION DEL EXILIO
Danilo ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde obtuvo la Licenciatura en Literaturas Hispánicas y posteriormente hizo estudios de especialización en Madrid, España.
Su vida universitaria fue intensa y fructífera.
Estamos seguros que cuando termine sus memorias de infancia y primera juventud en su pueblo natal, que ojalá continúe todavía buen tiempo, por lo ricas, aleccionadoras y tan bellamente poéticas, Danilo se dará tiempo para testimoniar la infinidad de esfuerzos realizados animando eventos, estimulando vocaciones, publicando plaquetas y revistas literarias, motivando movimientos y ejerciendo su vocación de poeta. De esta época datan los poemarios Las actas (1969), Scorpius (1972), Crío una mosca (1978), Ciudad irreal (1990), De tripas corazón (1998), Acción de gracias (2000), siendo su más reciente libro de poesías Para vivir en otra eternidad, publicado el año 2007.
En la UNMSM Danilo Sánchez formó en la década del sesenta el círculo literario "Piélago", que editó la revista del mismo nombre que llegó a publicar diez números.
El poeta Hildebrando Pérez recuerda que en el Patio de Letras de San Marcos, se reunía con Juan Ojeda, Danilo Sánchez, Julio Nelson, Juan Cristóbal, Ricardo Ráez, Andrés Cloud y tantos buenos amigos, “con quienes hablábamos –dice- sobre Vallejo, Neruda, Rimbaud, San Juan de la Cruz, Rilke, Trakl, Machado, Hernández, Kafka, Proust, Brecht, Mariátegui, Marx y Lenin, y la ascensión de las luchas campesinas en el Perú y Javier Heraud …
Fundó la revista “Gesta” el año 1965, Gárgola en 1970 y perteneció a la llamada “generación del exilio” con Juan Ojeda, Wilfredo Mesía, Hernando Núñez, Hermógenes Janampa, Carlos Tincopa, Fidel Peltroche, Julio Nelson, tanto por el éxodo de sus integrantes a otros países o a otras regiones del Perú o -como menciona el poeta Manuel Pantigoso- “cuanto por el destierro a los propios abismos interiores, desde allí, la moral del amor y de los sueños, como una manera de enfrentarse a la realidad horrízona y a las angustias existenciales y cósmicas”.
Danilo recuerda esta época decisiva en su maduración poética, diciendo: “Creo que nunca se amó y soñó en el Perú tanto como en 1965. Íbamos de las plazas a los muelles. Amanecíamos ojerosos en las bancas de los parques hablando de poesía y tareas. Llamábamos este intento, hacer poesía cosmogónica (…) Aspirábamos una forma de conocimiento del mundo, el aprendizaje de virtudes…”

5. MAESTRO EN LA REGION DE LOS ÁRBOLES
Recién graduado, entre los años 1967 a 1968 Danilo Sánchez viajó a la amazonía, interesado por conocer esta parte del territorio nacional e incorporar dicho mundo a su identidad, a su obra literaria y a fin de cumplir su misión de educador. “Trabajó en el Colegio Nacional Genaro Herrera, de Contamana, colegio en el que desplegó destacada labor docente, realizando múltiples actividades culturales”, cuenta Ramón Noriega Torero. Al parecer el paisaje de esta parte del país no impactó tanto en su labor literaria, como en su quehacer docente. Conoció la otra cara de la medalla de su patria. Las carencias económicas de la población, el abandono oficial de parte del Estado y las limitaciones culturales. Contamana, es puerto intermedio del corredor económico entre Pucallpa e Iquitos. En este siglo se vislumbran prometedores avances, sin embargo, en la época en la que laboró Danilo Sánchez, era un apacible puerto que sólo cobraba vida cuando anclaban las balsas en tránsito. En Contamana todavía se recuerda la presencia del joven profesor Danilo Sánchez, cuando siendo tutor del cuarto año de secundaria representó la obra teatral "Ollantay".

Posteriormente, mostró su interés y preocupación por elevar la calidad educativa de los estudiantes, partiendo por la capacitación del magisterio, para lo cual emprendió arduos trabajos de investigación sobre experiencias innovadoras, métodos, procedimientos, concretar productos y servir mejor a la educación y la cultura, propiciando la mejora de los servicios de documentación e información educacionales.

Esta importante labor se concreta cuando asume el cargo de Director del Centro Nacional de Documentación e Información Educativa del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de la Educación (INIDE). Eran los años de la Reforma Educativa de la década del setenta, reconocida como un aporte creativo, analítico y crítico de la realidad educativa, y la propuesta de educación permanente, de educación para el trabajo y para la vida. En este período su labor se integra al pensamiento de preclaros intelectuales como Augusto Salazar Bondy, Walter Peñaloza, Leopoldo Chiappe, Emilio Barrantes, Romeo Luna Victoria y el padre Ricardo Morales, entre otros, que soñaron una educación desalienante, creativa, vital, liberadora. En este período surge el suplemento educativo URPI, el libro AMIGO, la revista EDUCACION, las ediciones de RETABLO DE PAPEL. Lamentablemente los sucesivos gobiernos, modificaron la orientación política de la educación, reactivando normas de la educación tradicional.

Danilo ha escrito pues, el libro de su vida con el ejemplo de su ser. Maestro de vocación, investigador permanente, creador de instituciones, movimientos culturales, centros de investigación. Todo lo que hace tiene que ver con pedagogía y su fin fundamental: el niño. En este contexto desarrolla una labor continua y pertinaz en el campo de la promoción del libro y la lectura, publicando obras, organizando eventos, llevando a cabo campañas, publicando libros y revistas, siendo su obra "El libro y la lectura en el Perú" la primera en su género publicada en nuestra patria.

Ha organizado comisiones de lectura en diversas ciudades, tanto de nuestro país como del extranjero, seminarios, congresos, encuentros. Ha dirigido revistas de carácter cultural, educativo y literario, tales como: RIDECAB, revista de documentación e información educacional; Tierra nuestra, revista del Departamento de Humanidades de la Universidad Nacional agraria; Gárgola, revista de poesía; Cuadernos del Consejo Nacional de la Universidad Peruana; Gesta, revista del Centro de estudiantes de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; la revista del CENDIE; Revista de sumarios del INIDE; Piélago, revista de Literatura; y Capulí, Vallejo y su tierra.

Ha dirigido también las revistas: EDUCACIÓN, revista del Maestro Peruano, del Ministerio de Educación, y PALABRA DE MAESTRO, revista de la Derrama Magisterial.

Fundó y dirigió Visión Futuro, revista de los niños del Perú conjuntamente con el periodista César Hildebrandt, siendo la publicación que más números ha alcanzado en publicar, pues se editaron, semana tras semana, 53 números entre marzo de 1985 y marzo de 1986.

Y como si esto fuera poco, ha entregado a los niños su propia casa, para compartir su biblioteca, hablar sobre poesía, descorrer las cortinas del mundo fantástico de la literatura, ha fundado la casa de los niños denominada El castillo de los cuentos, que es visitado frecuentemente por niños y maestros.


Actualmente Danilo Sánchez Lihón a través del Instituto del Libro y la Lectura (INLEC), desarrolla un novedoso Plan lector que se aplica en diversos centros educativos mediante seminarios con los maestros, organización de clubes de lectura, festivales de literatura infantil y ferias de libros, proyectando sus experiencias a otros países latinoamericanos. Cumple esta labor compartiendo su tiempo con la docencia en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en donde ejerce la cátedra de lengua, literatura infantil y creatividad literaria. Asimismo, es profesor en la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza, donde desarrolla los cursos de periodismo y literatura.

6. LITERATURA INFANTIL
Una larga lista de aventuras literarias orientan el camino del temprano escritor en que Danilo se convierte, estimulado por la lectura y la investigación que se tornan en aprendizaje de vida. Vida extraordinaria la del poeta que hila los versos para tejer poemas. Trabaja con la palabra como el pescador que construye sus redes para tenderlas en el mar y cosechar peces; como el agricultor que borda semillas que transforman el horizonte con pinceladas de colores vivos, que ondulan en las tardes, convertidos en caña, maíz, trigo.

Granos de oro, de versos, de relatos, narraciones que hacen volar la imaginación sin límites ni fronteras. Tienen razón quienes dicen que los artistas poseen algo de Dios, porque han heredado su maravillosa dote de creadores.

Pero son pocos los elegidos, porque el camino para alcanzar tal nivel en la escala jerárquica del arte, requiere mucho trabajo, estudio, esfuerzo, cruces sobre el gólgota, pero al fin, flagelados pero puros, sus manos son capaces de trasmitir destellos de luz maravillosa que los profanos llamamos poesía, arte, literatura. Y lo celebramos sorprendidos, como en esta noche, transportados por la magia de la palabra de Danilo, y llegamos a feliz puerto, satisfechos y orgullosos de sus logros.

FOMENTO DE LA CREATIVIDAD INFANTIL
A partir de su libro Lenguaje y expresión de los niños (1974), estudio pionero de Danilo Sánchez sobre la creatividad literaria en el Perú, que tuvo como importantes investigadores a los escritores Milciades Hidalgo, Lilia Mesa Vidal, Manuel Pantigoso y Eduardo de la Cruz Yataco, se preocupa por establecer propuestas literarias motivadoras del desarrollo de la capacidad creativa de los niños desde temprana edad.

Danilo Sánchez ha instituido una Muestra Anual de Creatividad Literaria Infantil en la que participan niños de 6 y 12 años de edad, presentando cuentos y otros textos literarios, que son remitidos al Programa Internacional de Aproximación a la Literatura Infantil, PIALI, que se fundó en 1990 a iniciativa de la maestra mexicana Martha Sastrías.

Producto de esta experiencia son la colección de trabajos escritos por niños de 6 a 8 años (cuentos de plumas), de 9 a 10 años (Cuentos de alas) y de 10 a 12 años (cuentos de fuego); habiendo publicado hasta la fecha cuatro volúmenes cuyos títulos mencionaremos más adelante. En este mismo aspecto, ha participado como miembro del jurado de certámenes literarios y educativos orientados a incentivar la creatividad de los niños y jóvenes, principalmente de zonas escasas de recursos.
Ha organizado colecciones de bibliotecas básicas para niños y jóvenes denominada "Rayuela de libros” que como biblioteca itinerante se pasea en centros educativos.
Dicta cursos de literatura infantil en universidades, Institutos Pedagógicos y desarrolla talleres en Centros Educativos públicos y particulares de Lima y provincias.

Danilo no es pues sólo un teórico de didáctica de la literatura infantil, sino un practicante del género, que constantemente investiga, trabajando directamente con los niños la teoría que con profunda convicción, difunde en sus periódicas publicaciones en revistas, diarios y blogs.
Me faltaría tiempo para abordar los diversos campos en los que este insigne escritor ha trabajado. Me circunscribo entonces a mencionar sin más comentarios, los libros sobre literatura infantil publicados y los galardones que ha obtenido:

OBRAS PUBLICADAS
Ensayos:

Lenguaje y expresión de los niños (1974). El libro y la lectura en el Perú (1978). Literatura infantil: magia y realidad (1986). Promoción de la lectura (1986).

Narración:
La piedra bruja (2009). Érase Danilo un niño (s/f). Mi tierra clavada en el alma (s/f). Diez títulos publicados por la Editorial Bruño el año 2009: El Amaru. Manco Cápac y Mama Ocllo, Los hermanos Ayar, La doncella y el dios harapiento, Aves y peces del universo, Palomas blancas, Espantapájaros, Resuenan campanas, Montes de pastores y, La cantuta dorada.

Creatividad infantil:
Te regalo un sueño (1990), Te regalo un mundo (1991), Te regalo un arco iris (1992) y Te regalo una flor (1994).

DISTINCIONES HONORIFICAS
El académico que incorporamos esta noche es presidente de INLEC y miembro fundador de la Asociación Peruana de Literatura Infantil (APLIJ), que creamos el año 1982, conjuntamente con los escritores presentes esta noche: Jesús Cabel, Milciades Hidalgo, Olga Mayari, Magdalena Espinoza, Ernesto Ráez.

Durante su largo y fructífero peregrinar literario en el país y en el extranjero ha sido objeto de diversos estímulos y menciones honoríficas, destacando en lo referido a literatura infantil el Laurel de oro de Literatura Infantil y Juvenil, otorgado en el XX Congreso de la APLIJ el año 2001, que se realizó en el Cusco, además el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil los años 1990 y 1995.

13. COMENTARIOS SOBRE SU OBRA PARA NIÑOS
“Danilo: Qué bueno que seas escritor de niños, que hayas nacido con ese sello característico que decía Balinski, que sólo el que nace para escritor de niños lo es. Para eso el primer paso es asombrarnos, trasmitir asombro. Y tú lo haces. El segundo paso es amar para trasmitir con amor lo nuevo. Y tú lo logras en tus libros, haciendo que cada cosa sea nueva…”
Rosa Cerna Guardia

“Vallejo está presente en Danilo porque cada palabra que vierte, en cualquiera de sus obras, nos remite a ese escritor que tiene una musicalidad tan propia, una melodía tan llena de sabor norteño”.
Walter Saavedra.

“En sus libros Danilo plasma sus facetas de biógrafo, cronista, historiador, crítico y compilador. Todo bajo el crisol de una espléndida prosa, la cual por si misma tiene ganada un lugar ostensible en nuestro parnaso cultural”.
Saniel Lozano Alvarado

“Marchas en el lomo de la tempestad al seno de tu terruño natal, a justificar ante el tiempo tu ausencia. Qué de secretos placeres no sentirás cuando después de tanto tiempo y tan largo viaje pones las plantas de tus pies en el suelo amado”.
César Augusto Gonzáles Becerra


La obra de Danilo Sánchez es una convocatoria a los maestros de educación inicial para asumir su papel, no sólo de motivadores afectuosos de sus niños, que ya es bastante, sin duda, sino de ser, como dijo Pasteur de alguno de sus maestros, iluminadores del alma, buceadores profundos en el espíritu infantil para sacar a luz el oro que todo ser humano esconde dentro de si y que muchas veces se queda dormido en honduras insondables”.
Walter Peñaloza Ramella.

Danilo Sánchez Lihón es exponente de toda una generación intelectual que muy pronto se vio comprometida con su tiempo. Nacido en la tierra de César Vallejo y de Luis de la Puente Uceda, ese ámbito y esos nombre signarán su camino. No es de extrañar entonces que la literatura y la inquietud social, dos formas de soñar en el Perú, hayan constituido y constituyen, hasta hoy, su diario compromiso con el vivir.
Luis Alberto Ratto.

“Danilo, santiaguino de origen y vocación, es, sin duda, el intelectual que, con sus textos de prosa evocativa (que van desde la descripción de leyendas y narraciones populares, hasta los propios recuerdos biográficos y familiares) ha logrado crear un Santiago de Chuco inmortal, porque la palabra que es poesía vence al tiempo”.
Manuel Velásquez Rojas

Pocos escritores de nuestros tiempos pueden mostrar con orgullo, como Danilo Sánchez Lihón, los méritos que lo adornan: Poeta, narrador, editor, ensayista, además, meticuloso investigador y promotor de la literatura infantil peruana, con gran reconocimiento en el país y en el extranjero, motivo por el que, en nombre de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil, le damos una cordial bienvenida.

Gracias.

Roberto Rosario Vidal
Presidente de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil

Fotografía de Incorporación de Danilo Sánchez Lihón


Escritores en la Incorporación de Danilo Sánchez a la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil


domingo, 16 de agosto de 2009

DISCURSO DE INCORPORACION DEL DR. MILCIADES HIDALGO CABRERA


DISCURSO DE INCORPORACIÓN A LA ACADEMIA PERUANA DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

Dr. Milcíades Hidalgo Cabrera



La comunicación integral desarrolla todas las competencias comunicativas y lingüísticas y se ubica en el contexto de las capacidades cognitivas, afectivas, sociales, valorativas y cognitivas, mediante el uso del lenguaje verbal, corporal, gestual, visual, plástico, dramático y musical. Por lo que se ubica en un enfoque holístico. Y hablar del lenguaje escrito es ponernos en el contexto de la comunicación humana. Desde el punto de vista lingüístico el lenguaje escrito tiene una naturaleza subsidiaria con respecto al oral, por lo que en la praxis de la cultura oral se pasa a la cultura visual (premonitoria de las imágenes),del mundo del sonido, al mundo del espacio visual. Estas dos formas de expresión enriquecen una cosmovisión explicativa del hombre, del mundo y de la vida.
Desde este ángulo la escritura cumple una función registral importantísima, al permitir que el ser humano desarrolle su pensamiento de manera secuencial coherente. Dice Ong “que la escritura reestructura la conciencia, sin la escritura el pensamiento escolar no pensaría ni podría pensar como lo hace, no solo cuando está ocupado en escribir, sino incluso oralmente cuando articula un pensamiento oral”.
No debe entenderse a la escritura como un mero ejercicio gramatical que se realiza en el aula, sino como una oportunidad para que el niño o la niña exprese sus inquietudes, emociones, sentimientos y opiniones sobre la realidad social, que le ha tocado vivir. Este enfoque obviamente exige una pedagogía integral que promueva un respeto profundo por la palabra del niño, y, una metodología que articule el uso de todos los lenguajes icónicos y no icónicos para garantizar una expresión total. Esto es, que el lenguaje escrito debe estar relacionado al lenguaje oral(que es su matriz)y a los lenguajes artísticos que aborda el universo semiótico. Dentro de esta visión metodológica globalizante el lenguaje escrito aparece como un elemento, como un componente dentro de un proceso didáctico mayor que abarca a su vez el desarrollo de otros lenguajes.

Por lo tanto frente a esta propuesta programática de objetivos, es necesario plantearse nuevas estrategias que enriquezcan esta perspectiva para unir la emoción, la reflexión y la creación en un acto de expresión total, de manera tal que la escritura no replique únicamente su función cognitiva tradicional, sino que abarque otros estratos del psiquismo humano hasta abarcarlo en la plenitud de su ser.


Una pedagogía de la libre expresión y la creatividad
Desde la perspectiva de una educación integral la libre expresión y la creatividad no es un problema exclusivamente metodológico, sino fundamentalmente de concepción educativa, vale decir pedagógica; dado que requiere ubicarse en el contexto de una visión teleológica, una axiología de valores, así como del conocimiento del desarrollo psicogenético del niño, del aprendizaje, del currículo, y, especialmente del nivel del competencia lingüística del hablante, tanto como del material educativo. Lo que implica, pues, que estemos hablando de un problema de principios y no solo de procedimientos operativos.

Por ello entendemos que el método no es una realidad per se, autónoma en si misma sino que alcanza sentido y sustento dentro de una concepción pedagógica determinada, y, en nuestro caso esta visión parte de una concepción integral del niño, en tanto nos interesa desarrollar todas las dimensiones de su personalidad en el marco de un humanismo integral y social, propiciando su autorrealización y liberación plena. Por ello priorizamos entender a la educación como un acto liberador, como un ex –ducere que significa crecer desde dentro, liberar así la energía creadora en el lenguaje de Habermas.
Dentro de este marco axiológico y autocentrado en el niño no ideal sino de “carne y hueso”, nos interesa desarrollar una comunicación plena utilizando la expresión total: lenguaje corporal, gestual, sensorial-perceptual, el lenguaje icónico y no icónico que abarca el mundo de la semiótica en todos sus campos y formas.
Esta pedagogía de la libre expresión se sustenta en los principios de : la creatividad, la libre expresión, la contextualización ,la identidad y la expresión total.
Esta visión de totalidad debe tener como correlato el manejar estrategias integrales que garanticen el uso e incorporación de todos los lenguajes artísticos en la praxis educativa.
En principio todas las expresiones de arte a nivel pedagógico(pues se trata de formar la personalidad del niño) deben responder a los criterios integradores, vale decir vertebradores de las diversas dimensiones de la personalidad.: el sistema cognitivo-productivo, el emocional-afectivo y el conativo-volitivo. El niño debe empezar sus vivencias artísticas desde una visión de totalidad para luego pasar a expresiones específicas.
Esta visión global nos lleva a utilizar el arte total , pues nos interesa que el niño desarrolle su capacidad creativa por medio de la música, la pintura, el teatro, la danza, el juego, la literatura, los títeres, el modelado, el mimodrama, etc. Sabido es que el hombre es hacedor de creatividad en todos los campos del saber y del quehacer humano ;esto es, en el campo de la ciencia, la tecnología , el arte y la práctica diaria.
Por otro lado es muy importante señalar que estos enfoques pedagógicos que vinculan la libre expresión con la creatividad, se ven reforzados actualmente por la presencia de nuevos paradigmas, que a diferencia del paradigma positivista que predominó durante todo el siglo XX, .tengamos ahora el paradigma interpretativo, el crítico y el emergente; éste último utiliza los tres anteriores, y se orienta hacia el cambio.
La combinación de paradigmas nos permitirá tener una diversidad de puntos de vista sobre la realidad siempre en la línea de la flexibilidad y libertad, haciéndose evidente el perspectivismo orteguiano que postula que “ el objeto es el conjunto de sus perspectivas”. Reparemos que el determinismo positivista excluye los conceptos de libertad, elección, individualidad y responsabilidad moral, en tanto que el existencialismo rechaza la creencia del positivismo en cuanto que el comportamiento humano se rige por leyes generales. El mundo social solo se puede comprender desde el punto de vista de los individuos que toman parte en la acción. Su modelo es un hombre autónomo. El paradigma interpretativo se refiere al individuo. La acción del individuo se considera como un comportamiento significativo, intencional y por lo tanto se orienta hacia el futuro.¿ Qué más individual que la palabra y la creación? Como se advierte todas las reflexiones se orientan a descubrir el mundo interior y a reafirmar la subjetividad humana.
Asimismo los estudios de Edgar Morin sobre el pensamiento complejo, de Prigogine sobre las estructuras inestables, de Vicente Rubio sobre la pedagogía del caos, los sistemas abiertos no lineales y flexibles, generan un nuevo enfoque de la realidad a nivel epistemológico y operativo. Sobre el particular dice Augusta Sarria “Hemos arribado al fin de las certidumbres y a entender que la naturaleza humana es impredecible.
En este sentido el paradigma post moderno incorpora manifestaciones artísticas, filosóficas, tecnológicas y sociales. Este paradigma establece los límites de la racionalidad y la relevancia del discurso lingüístico, de la consideración del sujeto como el fruto de identidades fragmentadas. Se abre una perspectiva epistemológica denominada Subjetivismo y Construccionismo (ambos están considerados dentro de la investigación cualitativa). El subjetivismo da prioridad a la perspectiva del sujeto en la interpretación de la realidad. Se hace presente aquí el pensamiento divergente y la visión holística. Prigonine afirma que “Los organismos vivos ,son estructuras disipativas en estado de desequilibrio constante. Así el contacto del ser humano con el entorno es indispensable. Es esa relación con los demás que hace más humano al ser humano, más consciente de si mismo. Reflexionar sobre su propio mundo interior lo ayudará a contextualizar los hechos culturales, situándolos como productos sociales e históricos.
En esta línea se resalta la tesis de que:”El sistema abierto posibilita la originalidad, la experimentación, la iniciativa y el descubrimiento, mientras que los sistemas cerrados solo hacen posible el almacenamiento y el conformismo de la información. Movernos en un mundo regido por leyes no nos otorga lugar alguno para la novedad ,para la sorpresa y sobre todo para la creación artística.
Reconfirmando esta visión “EL análisis post estructural no concibe la realidad como una estructura que surge de la unión de los opuestos, sino que pone en cuestión la naturaleza de las relaciones entre el lenguaje, el sujeto y la propia realidad (Foucault,1966, Lacan, l966) El texto no viene determinado por las intenciones del autor, sino por el significado que le da el lector (Derrida). Por ello es que la propuesta de los esquemas flexibles dan importancia tanto al emisor como al receptor.
En nuestras experiencias con los niños, ellos combinan la escritura con el dibujo con la mayor naturalidad, incluso pidiendo el asentimiento del profesor “Profesor luego de hacer el cuento puedo hacer un dibujo?.
En esta visión de expresión total también se abarca el contexto existencial de su biografía , de su realidad socio-cultural; esto es, tomar al niño con su pasado,sus experiencias, sus creencias, sus afectos, sus carencias emocionales, sus expectativas, en definitiva toda su vida afectiva( dimensión olvidada por la pedagogía tradicional). Reparemos que el lenguaje no solo es expresión de un pensamiento, de una idea, sino testimonio vivo de la experiencia ,y más que eso expresión y afectividad. Por eso es que nosotros nos estamos ubicando más bien dentro de una visión antropológica para abarcar al niño en su contexto socio-histórico-cultural.
Desde este punto de vista la libre expresión y la creatividad debe ser abordada por proyectos pedagógicos Globales .Pues, en la experiencia total se conjugan los cuatro saberes: el saber hacer, el saber comunicar, el saber crear y el saber ser.
En este sentido debemos propiciar una experiencia que debe vivirse como un autodescubrimiento, como una revelación de las capacidades latentes que necesitan liberarse para que el niño inicie el proceso de su autoconocimiento y de su identidad.
Por ello concebimos que el niño acrecienta y desarrolla su personalidad con el ejercicio de la expresión libre y creativa. La psicología profunda y el psicoanálisis nos informan que el ser humano necesita, primordialmente, expresar sus emociones, exteriorizar las urgencias y pulsiones de su mundo interior por medio del sueño del acto fallido, de la repetición para entrar en armonía consigo mismo y con el mundo exterior.
Estas emociones y pasiones de la naturaleza humana se expresan también por el lenguaje escrito. Así dice un adolescente “En este caso lo que quiero contar es algo que yo sólo sé y que nadie lo sabe. Hoy es el día en el cual ha llegado el momento de decirlo, como es algo que no lo sabe nadie; hoy al plantearlo de manera clara y concisa lo conocerán para que por intermedio de la palabra salga a luz este secreto tan bonito”. O este otro “me gustaría comentarle un secreto, pero también me gustaría su firme y sincera promesa que sólo sea un secreto entre usted y yo. El tema que le voy a comentar es un secreto muy especial para mi”. Todas estas expresiones revelan el estrato profundo de la conciencia humana. Dice una alumna“… si al menos tuviese un momento de paz en mi vida las cosas serían mejores”. Estas invocaciones no hacen sino convencernos de la gran importancia que tiene en pedagogía el saber escuchar
al niño, sin ninguna precondición ni requisito, que no sea el poder de comunicación de la propia palabra.

La capacidad creativa
La creatividad como tema específico empieza a interesar a psicólogos y educadores a partir de la década del 50 del siglo pasado, con los trabajos de Guilford, Torrance, Barron, Getzel y Jackson, Parnes Taylor, Mac kinon, Bruner, Mac Lellan y Royer, entre otros. La mayoría de estos autores coinciden en gran medida con Guilfordf, pues “aunque tienen puntos de partida diferentes todos ellos admiten una tesis básica ; el pensamiento creador no es solo la aplicación de leyes lógicas o la realización de experiencias, el pensamiento creador es algo más pues incluye estratos de afectividad y de acción volitiva.
Una de las características esenciales que diferencian a los hombres de los animales es la capacidad de construir y crear. Es esta capacidad de crear lo que ha permitido la cultura del hombre en el campo de la ciencia, la tecnología y el arte. La creatividad, dice el Dr.Hugo Sánchez,,es una capacidad humana de carácter cognitivo-afectivo, y, de acuerdo a Sikora (1979) la creatividad puede adoptar las formas siguientes: científica, técnica, artística, literaria o práctica.Y más específicamente varios autores señalan los diversos tipos de creatividad: artístico-plástico, artístico –corporal, literario, musical, científico, tecnológico y práctico, propuesta que como se advierte está relacionada con las inteligencias múltiples.
Según las investigaciones hasta ahora realizadas, señalan que la creatividad no puede reducirse a un solo factor de pensamiento. El reconocimiento y caracterización de estos elementos ha sido materia de estudios en estas últimas décadas, sobre el número de componentes existen diversas hipótesis. Una de las primeras teorías fue la de Guilford, para quien uno de los factores más importantes del proceso creador es el pensamiento divergente, agregándose también la memoria, el conocer y el valorar. Desde este punto de vista el pensamiento divergente se opone al pensamiento convergente (deductivo-inductivo). Rivot señala por su lado que el factor fundamental de la creatividad es el pensamiento analógico, y, Desrrosier señala el pensamiento metafórico. Podríamos decir en general que la capacidad creadora se genera por la combinación del pensamiento divergente, analógico, asociativo, aleatorio, antitético , metafórico, lateral y productivo, en un proceso dinámico donde las imágenes se :interpolan, yuxtaponen, superponen, recortan, subsumen, traslapan en un clima de absoluta libertad.
Cuando el niño crea alcanza el nivel más alto de su dignidad humana; por lo tanto, la creatividad no es una categoría mental única que preexiste fuera de la conciencia del sujeto, muy por el contrario parte del subconsciente y del inconsciente ( Hanif Kuroischi), se arraiga inextricablemente a nuestras experiencias, vivencias, representaciones, imágenes, tanto como los factores personales y culturales.
Por lo tanto, nosotros nos adherimos a la tesis innatista que señala que todos los seres humanos, por el hecho de serlos son creadores, de allí que todos están en condiciones de crear, solo que en diferentes matices, dependiendo de las diferencias individuales y de las circunstancias que rodean el desarrollo de la personalidad del niño. Existen para ello cinco niveles según Taylor :a) creatividad expresiva, b) creatividad productiva, c)creatividad inventora, d) creatividad innovadora y creatividad emergente. Correspondiendo a los niños las dos primeras, es decir la creatividad expresiva y productiva. Sobre el particular señala Sanchez Carlessi “Si bien podemos encontrar rasgos o indicadores comunes en los diversos tipos de conducta creativa, las diferencias específicas pueden darse en las manifestaciones de mayor o menor presencia de la capacidad cognitiva o afectiva, así como en el tipo de producción o logro que se espera. Así tenemos que en las formas de creatividad artístico-plástica, literaria y musical requieren una mayor subjetividad, mayor sensibilidad y expresión estética, en cambio las formas de creatividad científica y tecnológica-práctica requieren mayor objetividad, mayor racionalidad, uso del pensamiento inductivo-deductivo o del pensamiento causal”.
Por otro lado Vigotsky 1930) considera a “La imaginación como fundamento de toda actividad creativa, que se manifiesta en todos sin excepción, concordando con Wallon,Freinet y Lowenfeld. Generalmente se hace hincapié en el aprendizaje previo de una técnica, pero si no tenemos nada que decir, no habrá creatividad sino imitación.
Parnes reflexiona sobre el particular “Después que los investigadores han probado que una gran parte del comportamiento creativo se aprende, los cursos sobre la utilización de la creatividad se han multiplicado.
En contrario a esta posibilidad, la educación tradicional reprimió esta capacidad hasta el punto de ignorarla. Como se deja ver entonces la educación tradicional no estimuló ni desarrolló esta capacidad y, a l no hacerlo formó a sabiendas o sin saberlo generaciones anodinas, estereotipadas, indiferenciadas, proclives tan solo a reproducir y transmitir mensajes la mayoría de las veces sin comprenderlos. Fenómeno que como se advierte deja traslucir subliminalmente una ideología de la dominación y la dependencia mental y cultural.
Es verdad que en estas últimas décadas las cosas van cambiando, por lo menos las políticas educativas y en todos los niveles promocionan el desarrollo de la creatividad, los constatamos en las antologías, en los grandes concursos de música, danzas, pintura, coros escolares, concursos literarios se publican antologías de cuentos, por ejemplo” Historias de grandes y pequeños”(2005), se dan premios a la creatividad en otras instituciones. Este inicial panorama nos parece muy positivo, y solo tendrá éxito en la medida que se asuma como una tarea permanente en el campo de la ciencia, la tecnología y el arte.
Durante la educación tradicional se dejó de lado el desarrollo de la capacidad creadora y más bien primó un paidocentrismo abstracto y polarizado; abstracto, en la medida que se pensaba en un niño desgajado de su realidad socio-histórico- cultural; polarizado ,en la medida que se subestimó en grado extremo las capacidades básicas del niño, retrasando peligrosamente su desarrollo normal, implantando así una pedagogía puerilizante, haciéndose tácito el principio” de que si el niño no es capaz de crear, hagámoslo por él” Felizmente esta afirmación ha sido pulverizada por los hechos. Ahora tenemos sendas antologías de cuentos y poemas de los niños y adolescentes. Esta falsa percepción como es de ver, ahondó el paternalismo y la dependencia en la conducción del proceso educativo, pues, parecía ignorarse que el ser humano a los 5 años ya ha recorrido el 60% de su desarrollo mental, y , por lo tanto, desde esta edad el niño o niña está en condiciones de elaborar comportamientos mentales superiores como la creación.
No olvidemos que la educación encuentra sentido y sustento en una sociedad concreta por ello su visión tiene que partir de las raíces más profundas de sus necesidades e intereses. La educación debe asumir aquí su compromiso histórico de cambio: LIBERAR AL NIÑO POR LA PALABRA, para que este ser humano se encuentre a si mismo y afirme su IDENTIDAD.

Una pedagogía que luche contra la influencia de los medios de comunicación y mantenga viva su idiosincrasia. En este punto Kierkegaard formula una axiología impresionante desde una óptica existencialista “al resaltar el poder del individuo y la necesidad de autorrealizarse libremente hasta el más alto nivel de desarrollo. La realización del potencial de una persona constituye la esencia de la existencia, la cual es individual, única e irreducrtible”.

Propuesta de una metodología integral

La primera experiencia sobre la libre expresión por medio de la expresión escrita lo realizamos en la Escuela Laboratorio de la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle” en 1972. Los ensayos y las aplicaciones experimentales se han venido dando durante estas últimas décadas en las Instituciones educativas Santa María Mazzarello, 1ero de Mayo, Peruano Británico, etc. Las experiencias abarcan estudios descriptivos y cuasi-experimentales con niños de los diversos grados de primaria y los primeros años de secundaria. En cuanto al estudio cuasi experimental se ha venido validando una metodología que hemos dado en llamar “Las Experiencias Motivadoras”, que tiene dos etapas, la primera denominada “Experiencias Motivadoras” y que comprende a su vez experiencias: perceptivo-quinestésico, plástico-musicales, asociativa-existenciales, lúdico-productivas y experiencias imaginativas.
Y las “actividades de expresión,” que a su vez comprende: elección de tema o argumento, selección de personajes, la diagramación espacial y temporal, elección del título y redacción del cuento. Todo esto dentro de la concepción de la PEDAGOGIA DE LA CREATIVIDAD.
En cuanto a la motivación nos apoyamos en los aportes de Thorondike, Bruner, Atkinson, Masolw y Roger, dado que cada una de estas teorías esclarecen desde su ángulo un problema tan complejo como es la motivación humana. Para nosotros la situación fundamental es crear las condiciones propicias para generar la necesidad de una expresión y una creación, desplegar sus sistema sensorial en todos los campos. Así la motivación va emergiendo y creciendo y movilizando toda la sensibilidad del niño hasta inundar toda su personalidad para que se exprese luego como una totalidad. Generar experiencias globales que abarquen la totalidad del ser, en la medida que se revele y se reinvente nuevamente por medio de la creación. La experiencias vividas o recordadas por el niño vienen a ser “la materia prima de la creación. Lo que Gilford denominaba las “Experiencias previas”. Es decir para, crear no se parte de cero, se trata más bien de combinar, relacionar de una manera original las experiencias vividas. Einstein concebía que” la creación consistía en un juego combinatorio” en el que funciona la analogía, la asociación, el pensamiento reversible, metafórico y lateral.
Para que el niño pueda expresarse libremente puede utilizar todas las formas posibles del lenguaje artístico (Inteligencias múltiples). En nuestro caso las artes plásticas funcionan como el soporte perceptivo que le permite configurar nuevas imágenes en una dinámica divergente del proceso creador, pasa del plano real al representativo al plano simbólico en una dialéctica de la contradicción permanente. El método, como hemos señalado ya, tiene como principios: La expresión total, la identidad, la creatividad, la contextualización y la libre expresión y trata de desarrollar todas las formas de expresión escrita, estando entre ellas : el cuento, el relato, el testimonio ,el diálogo, la poesía y la autobiografía.
El proceso tiene varias entradas y se centra sobre ejes emergentes que surgen aleatoriamente según el ritmo que vayan tomando las actividades para garantizar que el ser humano se exprese espontánea y libremente, tanto en el lenguaje escrito como en el oral. Por ambos medios el niño debe revelar su mundo interior. En este contexto el niño debe tomar conciencia de su cuerpo y su relación con el mundo, poniendo en juego sus sistema sensorial, desplegando la percepción total, como fenómeno interactivo para construir y estar en el mundo(Heidegger).Se trata de asumir un proceso de sensorialización del mundo. Tomar conciencia de que se comunica con el mundo por medio de su cuerpo.
Ejercita intensamente sus sentidos .” veo luego existo, canto luego existo, me muevo luego existo.”
Desarrollamos así el pensamiento sensorial y el pensamiento mental. Se da en este caso la lectura intuitiva del mundo a la manera de Paula Freire “primera lectura del mundo”. Se va forjando una interacción entre el yo y la realidad exterior, que en el límite de su permanencia necesita significarse y representarse. El ser humano desea registrar de manera sensorial las experiencias vividas, por lo tanto lo refleja en un cuadro o una canción, una melodía preferida. Se genera una simbiosis de la expresión plástica , musical o quinestésica mediante el juego que puede servir como eje integrador. Se trata de poner en acción al ser humano, de lo quinestésico a la observación y a la representación. Herbertr Raead señala ” Que el hombre es lo que hace. Su manera de hacer determina la calidad de su Ser”.
El ser humano reconfigura el mundo simbolizándolo y significándolo, y, la palabra es la representación mental de la realidad. Con la palabra vuelve a recrear su mundo perceptivo : el lenguaje como expresión de la vida Se da un viraje del interior al exterior; despertando los sentidos y los afectos para abrirlos como una flor. El niño responde así como una unidad indivisible.
De estas experiencias pasa a revelar sumundo existencial fenomenológico desde su más profunda subjetividad. Mirar el mundo y mirarse a sí mismo, la necesidad de comunicarse lo reenvía a sus experiencias previas, remitirse a su historia personal, transitar al encuentro de su propia identidad. En la búsqueda de los recuerdos primigenios. Yo soy mi historia, mi devenir en el tiempo, me percibo como un ser que dura a decir de Bergson. Poner el ser como historia y como presente. Por ejemplo en el relato, en el testimonio el niño revela sus recuerdos más lejanos y más entrañables.”Salen a perseguirme los recuerdos” dirá Béquer. Se asocian constelaciones de recuerdos sobre la base de una idea matriz: cumpleaños (padrino, juguetes, torta, payasos, música, amigos, juegos, etc). Las experiencias existenciales también implican reflexión, ponerse a distancia de lo vivido.
De las experiencias existenciales del yo se pasa a nivel de la fantasía y la imaginación. La realidad y la ficción son parte de la vida. El ser humano crea su mundo de ficción, para ser lo que quisiera ser.
Está en nosotros la potencia de querer ser otro .El niño se ubica y trasciende al mundo de la ficción: crea, vuela, imagina hadas bienechoras, monstruos, varitas mágicas, talismanes, las guerras intergalácticas, pokemón., bolas del dragón (Trunk) y cuanto personaje fantástico ha creado el mundo mediático actual.

Luego estos personajes que ha imaginado cobran vida, tienen nombre, virtudes, defectos, son como los seres humanos que responden a nuestra cultura y a nuestro contexto ambiental.
Terminada la etapa de las experiencias motivadoras, se pasa a la segunda etapa de las actividades de Expresión, en la que los niños luego de elegir una temática o argumento pasan a diseñar sus personajes y escenarios específicos, poniendo títulos como estos: “La vaca y la mariposa””El sueño de la cometa” “El terremoto”,”EL Perro y el picaflor”,”La basura de paja”, La Niña y la flor”,”La planta que prestó su ayuda”,”Tupac Amaru”,”El mejor día de los, leñadores”, ”El gran susto”,”La rama quebrada” (Palabra de los niños l973)

La narración y el cuento
Los niños cuando hacen expresión escrita prefieren los cuentos porque le son más familiares, dado que los han escuchado desde la cuna materna y han alimentado su fantasía desde los primeros años de vida, le son consubstanciales a su propia vida desde la etapa del artificialismo hasta los cinco años( sincretismo, egocentrismo, animismo, mente precausal y prelógica), el prerrealismo hasta los 7 años(50% de artificialismo y 50% de realidad), el realismo hasta los 12( donde impera el desarrollo del pensamiento racional y luego el pensamiento formal y simbólico)..Su correlato en la acción es el juego. Los niños cuando redactan un cuento, repiten el esquema de las secuencias temáticas de los cuentos escuchados de los adultos, pero poco a poco se van liberando de las amarras mentales, para crear sus propios cuentos. Pero aún se tiene la tendencia al paternalismo del adulto. Dice García Márquez a propósito de un concurso de cuentos “Había muchos cuentos hermosos en el concurso, pero los malos eran aquellos que los niños quieren imitar sobre los cuentos infantiles de la literatura universal (es inverosímil que lo hagan sin faltas de ortografía). Los niños mienten, por supuesto, como siempre se ha dicho, pero no como siempre se ha di-
cho, sino porque los adultos los vamos enseñando a medida que lo criamos .Es sólo cuando no nos hacen caso es cuando son poetas verdaderos”
El cuento tiene un correlato con la vida, y , la vida un correlato con el cuento, en la medida que es una narración cuyas secuencias urden la trama de una biografía humana, que se guía por una intencionalidad del protagonista pese -a veces -a circunstancias adversas(el héroe),la trama donde se impone la realidad, el azar o el proyecto, que en el caso de los cuentos infantiles son pura ficción y fantasía no exenta de realidad en cuanto al contexto. Puede funcionar como el espejo o contraespejo de la vida, es decir, lo que la vida es y lo que puede ser o no ser con el esfuerzo humano. Los niños se sienten personajes de sus cuentos, porque para ellos prima el yo sobre la realidad.( el yo y la realidad son la misma cosa, por lo tanto pueden manejarla a su voluntad )
Por el cuento el niño afirma su identidad y se descubre a si mismo. En el cuento busca nuevo orden, es un hacedor, tiene el poder de organizar sus ideas y a sus personajes. Se retrata a sí mismo. Se cumple en el fondo el principio hologramático de “Las partes están en el todo, pero a su vez el todo está en las partes.” Se va del caos al orden en una secuencia cuyas etapas solo lo controla el autor.
En el cuento se traduce la acción de imaginar y crear personajes ficticios o reales. La creación por sobre todo es acción. Nos recuerda Savater “La acción origina al ser humano. Aristóteles distinguió entre praxis y poiesis. La acción no es fabricación del objeto o instrumento sino creadora de humanidad. La praxis es autopoiética. La principal industria del hombre es inventarse y darse forma a sí mismo. Y reitera “que la dignidad del hombre es ser co-creador de si mismo…”.
Por otro lado Bruner nos plantea que existe dos formas de conocer la realidad, tanto la realidad física como el mundo de los seres humanos. El primero es el modo paradigmático y el segundo el modo narrativo, ambos son necesarios pero irreductibles el uno del otro. El mundo físico utiliza el modo paradigmático es decir el razonamiento lógico y lineal, y , el modo narrativo, no tiene una lógica lineal sino analógica, que nos permite construir significados a partir de las cuales nuestras experiencias cobran sentido. La forma más temprana de organizar nuestras experiencias es la narración, de ahí la fascinación de los niños por los cuentos y las historias infantiles.
Nuestra vida es una historia de hechos vividos de manera personal (una biografía). Los relatos tratan de los seres humanos y estos tienen intenciones, deseos, creencias, compromisos, no se puede explicar causalmente, sino interpretarlos y juzgarlos por su verosimilitud y parecido con la vida. Se ha supuesto que la habilidad narrativa no debe enseñarse porque naturalmente lo poseen los sujetos, lo cual no es cierto, es necesario analizarlo, discutirlo, percibir sus usos sobre todo teniendo en cuenta su vinculación con la formación de la identidad de los personajes. Es posible que el alumno entienda mejor la ciencia si está presente como historia de los seres humanos.
La vida no es un discurso lógico, ni un teorema que requiere una explicación, sino la autorregulación de fuerzas internas que necesitan darle sentido y una interpretación.

De allí que sea fácil trasladar la vida al cuento y el cuento a la vida( en cuanto a la trama de acciones), porque ambas se expresan de la manera más natural, salvando las diferencias entre realismo y ficción,y, es el ser humano quien le da sentido.

La Identidad y la expresión escrita
Sobre el particular tenemos experiencias muy peculiares con los niños, así, cuando se les pregunta ¿cuándo son más ellos mismos ,cuando repiten un cuento o ,cuando ellos crean el suyo.?
La respuesta en coro es “cuando creamos nuestros cuentos”.Esta reveladora verdad nos está indicando que el niño es consciente de lo que le pertenece, de aquello que es suyo ,lo que él ha realizado como sujeto individual. Se expresa en un acto de autorreconocimiento, como si tomara conciencia de si mismo. Y toma conciencia de si mismo cuando se confronta con el otro. Pero este viaje hacia el yo se da por intermedio del nosotros y viceversa. Y parafraseando a Gadamer que dice “hablar significa hablar a alguien”,nosotros podríamos decir “escribir significa escribir a alguien. ¿En qué piensa el niño cuando escribe?, ¿quién es el receptor? ( el maestro, los padres, los amigos, los compañeros).
Es una interrogante que queda sin respuesta en tanto no se haga una investigación sobre este punto. Al socializarnos también nos vamos individualizando, son dos aspectos de una misma realidad. De la identidad individual se pasa a la identidad social y cultural, esto es, tomar conciencia que vivimos en una realidad plurilingüe, multicultural, pluri étnica y pluri regional.
El niño al escribir un cuento, un relato, un testimonio, una poesía, manifiesta lo idiosincrásico de su personalidad, es decir, la forma particular que tiene cada uno de captar un significado de acuerdo a sus sentimientos, conocimiento y experiencia acumulada. La identidad es un acto individual, por lo tanto dice Julio Ortega “ no se puede pensar en una identidad generalizada y niveladora, ni menos conciliadora. Es una identidad consciente de sus peculiaridades y pluralidad.
Por lo tanto en la medida que el niño se comunica y se expresa libremente estará descubriendo y afirmando su identidad personal. Pues como dice José María Arguedas “la identidad no hay que inventarla sino hay que descubrirla”. Sólo en el encuentro con el otro estará también encontrándose a sí mismo, pues, las diferencias irán afirmando su singularidad. Es preciso entonces remarcar con Angela del Valle “que esta diferencia hace que yo mismo me reconozca frente a los otros. Y es preciso advertir por ello que todos los problemas de las relaciones culturales parten de este criterio. Cuando el niño habla o escribe se escucha a si mismo, y , cuando escribe como que se retrata en las letras. Sentirse escuchado es una forma de sentirse alguien. Definitivamente el niño se autorrealiza en la comunicación y en la creación ¡ Qué feliz se siente el niño cuando logra escribir algo”, cuando crea un cuento, un poema o dibuja un cuadro, o hace un collage. El niño se libera por la palabra. Cuando se le niega la palabra al niño ( es decir escucharlo), estamos negando su identidad, es decir el derecho de ser alguien por la palabra. Con la palabra vivimos ese sentimiento integérrimo de nuestra dignidad como seres humanos. El que quita la palabra a un niño le despoja de algo consubstancial a su ser, y lo mancilla en su amor propio. Muchísimos niños de nuestro país, cientos de miles, no tienen pan, pero es más ominoso aún que no escuchemos su palabra. Porque la palabra redime, gratifica, reconcilia, entusiasma, en fin, hace que nos sintamos de verdad, seres humanos. Debemos propiciar, como una bandera de lucha, que nuestros niños partan de sus raíces culturales para hacerse ciudadanos del mundo, siendo adalides de la interculturalidad y el diálogo entre culturas.

La expresión escrita y el contexto
El contexto abarca el mundo socio-histórico-cultural en el que se ubica el niño y que se hace tangible en una interacción dinámica permanente con la realidad. La ciencia cognitiva da cada vez mayor importancia al contexto, porque es una categoría vital para generar el proceso de aprendizaje. Muchas investigaciones científicas identifican tres contextos fundamentales para entender la cognición humana.: el biológico, el ambiental (social) y el mental. Gardner deriva su teoría de las inteligencias múltiples analizando el contexto biológico.
En efecto los niños a medida que van creciendo van tomando conciencia plena del contexto en el que le ha tocado vivir, máxime si esta toma de conciencia se ve favorecida ahora por los medios de comunicación, resaltando en este caso la influencia de la televisión e Internet.
Estos tres contextos entran en juego cuando el niño se expresa por escrito en sus testimonios, cuentos, relatos, diálogos, poesía, desde luego que en el momento mismo de la expresión tiene prioridad uno de ellos, porque el ser humano actúa como una totalidad. En el caso del contexto biológico funcionan las capacidades y limitaciones del sistema nervioso, tiene que ver con las predisposiciones y capacidades innatas, aquí se advierten las diferencias individuales, y , la predisposición que tienen los niños para la distinción fonética, para el razonamiento probabilístico y formal, y , para la información visual en colores y movimiento. Este contexto ahora se evidencia en el uso del hipertexto ( verbal, visual y auditivo de los textos en Word y C.D.).Esto explica el interés de los niños por la computación .
El contexto ambiental tiene que ver con el ser humano que vive, trabaja, aprende, se intercomunica, sobrevive, actúa, pone en juego su talento. Este contexto lo vive el niño permanentemente en sus acciones diarias en el colegio .Relatan sus experiencias y aventuras personales: En nuestro caso hemos aprovechado la presencia de tractores en el colegio, el nacimiento de pichones en el alero del aula (Escuela laboratorio) :”Esta mañana al llegar al colegio me informé de un asunto de pájaros..,o “cuando yo venía a mi aula, entrando me di la alegría de ver un pajarito. Me puse muy contento, me parecía que estaba en otro mundo…”,y, también la historia de la lonchera de una niña.“Ahora que vine en la mañanita puse mi maletín y mi lonchera en mi mesa y de pronto salieron mucho zancudos que me picaron todo el cuerpo, o, referirse al terremoto “Aquel terremoto asesino que ha segado miles de vidas. Que desastroso ver cómo caen las rocas y casas. Todas las montañas estarían enojadas o que también son como el terremoto asesinando hombres, niños y mujeres”.
El contexto ambiental tiene también una fuerte connotación situacional, alude entonces a escenarios geográficos definidos. Por ejemplo si hacemos estudio de cuentos creados por niños procedentes de diferentes regiones del país, se nota en su temática la influencia del contexto geográfico y cultural. Un niño ashánica crea sus cuentos partiendo de su entorno ambiental y existencial, para él sus ejes referenciales son los ríos, las canoas, los árboles, islas encantadas, viajes imaginarios por el Amazonas, como sucede con el cuento “El Bagrecico” de Francisco Izquierdo Ríos. La antología de cuentos de niños de la Selva, hecha por la profesora Marina Díaz Guzmán encontramos títulos como “El bufeo roba mujeres”,”El pescador y el maligno “,”Los cinco hombres y el yanapuma” o ”La niña y el yacuruma”. En el caso de los niños de la sierra se hace patente el escenario geográfico con las cumbres nevadas, gélidas punas, chozas andinas, con la típica flora y fauna, combinándolos con las tradiciones orales, mitos y leyendas de la zona. Los cuentos se titulan: “A mi pueblito de Jaihua”,”A Hancavelica” (poema),“Tambobamba”,”En mi comunidad”.
En la Costa el niño focaliza su interés por las ciudades, los adelantos técnicos ,las zonas áridas, el mar, las comodidades de la modernidad y los medios de comunicación,. Sus cuentos llevan títulos como: ”La ballena y sus aventuras”;”Aventura inolvidable”,”Ricardo con el cuerpo de electricidad”;”El perisodáctilo fantasma”,”La ciudad de los robots”,” El misterio del pescador tumbesino (Antología de Eduardo De la Cruz Yataco)

Y finalmente tenemos el contexto mental que tiene que ver con las experiencias previas, y, forman la cultura del autor , su forma de concebir la realidad,.
En este nivel el niño expresa su mensaje desde su experiencia, sus ideas, pensamiento, sentimientos, deseos y sueños.
La ciencia cognitiva ha demostrado que es más fácil aprender nueva información cuando la misma está relacionada con un conocimiento ya adquirido, que aprender datos sin relación. El contexto mental está presente en la perspectiva que asume el niño para hacer un relato o crear un cuento y subyace en toda expresión oral o escrita.
Lo que debemos resaltar finalmente en este punto, es que analizando una gran cantidad de cuentos( selecciónados en las antologías), se presentan temas recurrentes como la referencia a las mascotas, bosques, hadas, suplantación de la mitología nórdica con los animales oriundos( llamas, zorros, puma ), los juegos y Juguetes con la tecnología moderna.y la influencia de los medios de comunicación como la “manga japonesa” y sus personajes : Gójan, Gokú, Vegeta. En los niños prima el contexto ambiental y el biológico, a diferencia del adulto en el que prima el contexto mental (las experiencias previas que se van incrementando a la par que va madurando).
Definitivamente en la pedagogía de la expresión escrita y la creatividad, se concibe el aprendizaje como un acto creador, la educación como liberación de las capacidades y aptitudes, se impone una semántica afectiva frente a la tendencia cognoscitivita. Se hace vigente el azar y lo aleatorio frente al cumplimiento irrestricto de leyes y normas. Se torna prevalente la integridad frente a la fragmentación. La individualidad y autonomía (idiosincrasia), frente a la generalización niveladora. Se reivindica en fin la dignidad de la persona para luchar por el derecho a la palabra del niño, que debe ser el emblema del Siglo XXI.

Transcribimos a continuación textos que nos permiten abrir una nueva dimensión en la comprensión del alma del niño

¿Por qué llorar?
“De a poco la vida se extingue para todos por igual. Si ésta nos invita a reír ¿Por qué cambiar?.Si nos obliga a sufrir ¿Por qué?,¿Por qué llorar?... se puede mirar de distinta manera y la vida sorprende, las malas, las buenas,, las risas, las penas siempre van a estar. Mejor levantarse, cuidarse y salir a la calle a bailar que no te alcance el destino, que alguien vaya contigo y ponte a saltar.¿Por qué lloras? ¿Por lo que no diste? ¿Por lo que no hiciste? ¿Por lo que no serás?,¿Por qué llorar? ¿Por lo que sufriste?,¿Por lo que nunca fuiste?, Si todo puede cambiar, Debemos ver la vida por lo bueno, siempre podremos ganar, las sonrisas y las lágrimas nunca van a faltar, si caes mejor levántate y de nuevo vuelve a empezar, por más grande que sea el obstáculo uno siempre lo puede pasar…”
Mauricio Toyama,14 años (2do.Sec. Colegio Mazzarello)

Comparemos dos relatos de Túpac Amaru, uno lírico y poético, el otro con la influencia mÍtica :

“Me iré al cusco, a la plaza del Cusco, cuando llegue, diré llorando ((pensamiento) “Aquí murió Túpac Amaru.Aquí dejó su cuerpo, aquí dejó sus fuerza, aquí dejó su sangre”, cuando dije sangre, agarré un cuchillo y me corté la piel y la junté con la sangre de Túpac Amaru.”
Jorge Acuña Rázuri 9 años ( Escuela Laboratorio de la UNE)

Túpac Amaru
“Túpac Amaru luchó por nosotros, porque a los indios los hacían trabajar mucho. Peleó, luchó, le hizo morir a los españoles a muchos. Así luchan ahora también los indios. Túpac Amaru gana a todos. Peleó mucho. A mi me han contado que no ha muerto él vive. Y nunca es viejito. Dice con su caballo de aquí para allá camina. En el cerro vive. Pero nunca lo vemos. Ocultándose camina. Como el viento ¡Uuh! ¡Uuh! Diciendo.
Raida ,12 años Ayacucho. (antología de Eduardo De la Cruz Yataco)

Un nuevo Día
“Dice que un día; tanto padecer acabará. Ese día todos los que han hecho sufrir, recién van a sufrir como nosotros. Ese día, fuertazo el sol quemará. No habrá nada nadita de noche. Y cuando los malos quieran huirse no podrán. Porque hasta sus perros los atajarán.
Los cerros contarán todo lo que han visto, y así montonazos se joderán. Nosotros sin miedo contento estaremos. Todos tendremos papá, mamá, hermanos. También, comida, ropa, plata. Todo. Dicen pues que ese día vendrá. Así me han dicho”
Dante, 12 años, Ayacucho( antología de Eduardo De la Cruz Yataco).

14 de Agosto del 2009

DISCURSO DE RECEPCION A CARGO DEL ESCRITOR DANILO SANCHEZ LIHON


LIBRES
POR LA PALABRA
CREADORA

DISCURSO DE RECEPCIÓN AL DR. MILCÍADES HIDALGO
EN LA ACADEMIA PERUANA DE LITERATURA INFANTIL
Y JUVENIL
Viernes 14 de agosto del año 2009

Danilo Sánchez Lihón


1. Reto
y promesa

En octubre de 1972 el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada conducido por el Gral. Juan Velasco Alvarado decretaba la Ley General de Educación 19326 que entre otras innovaciones crea el INIDE, organismo que empezó a funcionar en febrero del año 1973 en el antiguo local del Colegio Belén.
Hasta allí llega un día –y lo veo entrar desde mi escritorio– a un profesor de modales pausados, atildado en el vestir, el cabello alineado, los ojos calmos, de apariencia lúcida y noble, quien me manifiesta que quiere entregarme un libro de su autoría. Y me lo alcanza, de tapas blancas, de apariencia modesta y a la vez raro y cálido, titulado "La palabra de los niños". Hablamos brevemente sobre su contenido y el libro queda trémulo entre mis manos.
Lo abro y leo con sumo interés y encanto. Cuando nos volvemos a ver conversamos sobre los nuevos enfoques en la enseñanza del lenguaje y alentamos la idea de reunir otros trabajos similares. En diciembre de ese mismo año ya estamos editando una obra nacida de ese encuentro, titulada "Lenguaje y expresión de los niños" que a decir de Alberto Escobar: "es una bella e inteligente invocación a todo maestro que conserve vivo el espíritu del reto y la promesa".
Años después, el 25 de enero del año 2000 tuve el honor –como lo tengo ahora al tener a mi cargo el discurso de recepción de su incorporación a la Academia Peruana de Literatura Infantil– de presentar el libro consagratorio de Milcíades Hidalgo, cual es "Pedagogía de la expresión escrita y la creatividad infantil" en dos densos y amplios volúmenes que indudablemente tuvieron sus primeros brotes en "La palabra de los niños" y en "Lenguaje y expresión de los niños", publicados en el año de 1973.

2. ¿Cuál es
Su desvelo
?

La experiencia, reflexión y análisis constante, intenso y apasionado de Milcíades Hidalgo habían madurado definitivamente y se plasmaban en esa obra monumental, libro síntesis, paraje de arribo o de llegada que recoge muchas aguas tributarias, de estaciones y climas variados, de cuencas y ecosistemas unos reconocibles y otros insospechados.
Este libro es un mar océano, un río caudaloso, mar océano, un universo pródigo, feraz e inagotable. Un libro erudito, con una revisión copiosa de temas y autores que condensa una vida fecunda y enaltecida, en el cual no solo refulge la persona su autor, sino que trasciende para ser el libro de un movimiento, de una etapa de nuestra rica y conturbada historia, el libro de muchos niños del Perú y hasta creo que él condensa la vida de toda una generación de seres humanos ilusos y a la vez concretos y tangibles.
Pero, ¿cuál es el centro o el fondo o la trama de aquel libro? ¿Cuál es la preocupación y la inquietud educacional de Milcíades Hidalgo? Lo diré: es su desvelo el desarrollo de la expresión escrita en niños y jóvenes. Pero, a partir de ello, debate temas esenciales como la identidad, la interculturalidad, la educación, las modernas tecnologías de la información y comunicación, la creatividad, la liberación, fenómenos como la globalización; en suma la vida plena e integral, tanto la que afronta el trajín diario como la otra consagrada al ideal.
Y para ello organiza todo un aparato conceptual donde revisa temáticas, autores, escuelas, corrientes de pensamiento, tendencias, tesis vinculadas con las materias que aborda, para trazar después caminos, procesos, métodos y estadios a fin de ver cómo finalmente el hombre con el lenguaje realiza su destino sobre la faz de la tierra.

3. La mano y visión
orientadora

¿De dónde extrae Milcíades Hidalgo la capacidad conceptual para reflexionar, elaborar cuerpos de doctrina, construir pensamiento lógico trascendental? A tal punto que cabe reconocer que gracias a él tenemos el orgullo de contar, en los campos de su dominio con pensamiento peruano, con doctrina y escuela gestadas heroicamente entre nosotros.
Lo extrae y es gracias al párroco de Canta, lugar donde él nació, personaje quien se hizo cargo de ese niño como su guía y mentor, seguramente porque vio en él cualidades extraordinarias. Entonces lo mantuvo a su lado siempre a fin de darle la visión orientadora y la mano que guía y protege.
A su lado aprendió a leer, a reflexionar, a debatir sobre este y el otro asunto. Leyeron juntos a los filósofos griegos, la Ilíada, la Odisea, la Divina Comedia; a los humanistas del Renacimiento, en suma la cultura de todos los tiempos, porque ese sacerdote era ecuménico y un educador de casta.
Fue ese párroco quien apenas un niño lo trajo a Lima cuando se hizo cargo de la parroquia de San Sebastián. Después lo envió a estudiar en el Seminario Menor de los Hermanos La Salle de Arequipa, porque sin duda reconoció en Milcíades al futuro gran educador, hombre de pensamiento y gestor de la educación, como es él, y fue quien lo hizo finalmente ingresar a la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Ese cura que acogió a ese niño fue don Heralio Cabrera Huamán, también tío suyo, pues era hermano de su madre, pero más su padre espiritual y paradigma.
Fue quien cultivó en él esa predisposición para lo simbólico. Y a encontrar en la palabra los símbolos contenidos e implícitos, porque nada como la palabra en su poder de símbolo tanto que en ella cabe la representación de toda la realidad.

4. Libre expresión
y creatividad

Porque es el vasto y variado universo del lenguaje y de la palabra en el hombre el que abarca Milcíades en su estudio y propuesta, como también los lenguajes naturales, el icónico, el gestual, los audiovisuales de las modernas tecnologías de los medios de comunicación y de la cibernética.
Sin embargo, en la escuela reducimos la materia del lenguaje, ahora comunicación integral, a gramática formal del lenguaje articulado.
Es en el siguiente orden cómo se organizan los asuntos que Milcíades Hidalgo aborda para finalmente arribar a la palabra liberada en el mundo de los niños y los jóvenes:
Dentro del ámbito de la educación el tema del lenguaje.
Dentro del tema del lenguaje, la palabra.
Dentro de la palabra el aspecto de la escritura.
Dentro de la escritura el asunto tan crítico de la libre expresión y de la creatividad.
Y es en ese orden en que haré algunos comentarios sucintos a su aporte fundamental. Y ponerlo de relieve es lo pertinente en esta ágora y en ocasión de su incorporación como miembro pleno de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.

5. El mundo
Y su temblor

Pero antes, cabe que reitere que Milcíades Hidalgo estudió Educación en la Pontificia Universidad Católica del Perú y se graduó de profesor en la especialidad de lengua y literatura.
Su preocupación en torno al lenguaje entonces tiene esa base y es legítima, coherente con su vocación de maestro, y auténtica en su condición de humanista que busca fundamentalmente el desarrollo de la persona y de la sociedad.
Desde una posición como esta es natural entonces que encuentre en el lenguaje la clave de la formación del niño y, de la manera cómo se lo enseña, el camino de su liberación. Pero por ahora lo que ocurre en la escuela es más bien una deformación: el imperio del gramaticalismo y la insulsez de la enseñanza–aprendizaje del lenguaje que se lo presenta como una materia cognitiva, normativa, que anula el goce, la fruición y la trascendencia.
De allí que uno de los resultados de su investigación y producto del análisis de las encuestas que aplicó a los profesores de la asignatura de lengua, es aquella que dice: "cuando se evalúan los trabajos de redacción los profesores exigen siempre el cumplimiento de las reglas gramaticales".
¿Qué niño atravesará impávido esas horcas caudinas de las reglas gramaticales vertiendo su mundo íntimo, su temblor más entrañable, su causa más secreta? ¡Nadie!
De allí que poco a poco ellos se han ido anulando o escondiendo para el lenguaje y más bien prefieran para las tareas específicas de redacción repetir textos leídos, y hagan una labor mecánica, rutinaria y hasta mendaz y consecuentemente oprobiosa.

6. El lenguaje
reducido a nada

¡El lenguaje es comunicación e interesan más los procesos del emisor y los procesos del receptor! Ya la reforma de la educación del año 72, a la cual aludimos al inicio cambió el paradigma de la enseñanza–aprendizaje de dicha área curricular proponiendo dos ejes: el de la comprensión y el de la expresión, que aplicados a la lengua asimismo se dividen en: lengua hablada y lengua escrita, resultando cuatro campos básicos: escuchar, hablar, leer y escribir.
Relacionado a este punto Milcíades advierte que la educación tradicional convierte al niño –en el mejor de los casos– en mero decodificador de textos. Que poco o nada lo forma en ser codificador de sus ideas, sentimientos y fantasías mediante el uso del lenguaje. Y es cierto. No se incentiva ni el lenguaje oral ni el escrito, que se lo ha reducido a nada, ¡a cero!
Hay la creencia que, en cuanto a escribir, este acto se reduce al hecho mecánico de copiar los apuntes en los cuadernos, es decir la escritura literal, siendo desconocida otra dimensión de este proceso como la escritura creativa.
El mensaje de Milcíades en este sentido es de reivindicación, de proclama y de sublevación; es el suyo un mensaje liberador. ¡Liberar la palabra de los niños y con ello sus afectos, sus pensamientos, sus ilusiones! ¡Y su capacidad de construir su destino con autenticidad!

7. Tener el pan
y también la palabra

Ello ocurriría si el enfoque en el desarrollo a la asignatura de lenguaje dejara de ser gramaticalista, formal y normativa y pasara a ser más esencial en relación con la naturaleza del lenguaje que es donde se deposita o recae la vida en su estado más palpitante y vívido.
Dentro del amplio extensión del lenguaje, Milcíades visualiza y enfoca el universo del lenguaje articulado, es decir de la lengua o la palabra, respecto a la cual dice:
"Muchísimos niños de nuestro país, cientos de miles, no tienen pan; pero es más ominoso aún que no escuchemos su palabra. Porque la palabra redime, reivindica, gratifica, interpela, regenera, salva, reconcilia, entusiasma, frustra, indigna, consuela, en fin nos hace que nos sintamos de verdad seres humanos".
Pero he aquí el resultado que arroja la investigación que él realiza y que se consigna en el libro referido:
"La expresión libre y creadora, por medio del lenguaje escrito es significativamente baja, con tendencia a ser nula en el 4º, 5º y 6º grado de primaria en los Centros Educativos de Lima Metropolitana."

8. La lengua
nos amamanta

Y continúa diciendo:
“...en los temas libres los alumnos aún inciden en repetir textos leídos... Toda una sección copió –por ejemplo– "La leyenda del maíz" (del texto escolar)–, muchos niños hicieron dibujos en vez de textos... Dentro del indicador poesía, los alumnos copiaron canciones de moda de "Los Menudos".
Lo que nos arroja una terrible conclusión: que los niños no tienen palabra, que no sólo ya no leen y ya no frecuentan el libro, que ha pasado a ser cada vez un objeto más raro en sus vidas, sino que incluso ya no tienen palabra libre.
Ellas escasean, se han vuelto cada día más ajenas. En vez de recurrir a su mundo para extraerlas tienen que tomar prestado: mundo, palabras y todo ¿de dónde? ¡De los textos!
Hecho que no solo es lamentable sino catastrófico, pues nosotros nacemos en una lengua, nos acunan unas palabras, ellas son el regazo donde nos recostamos, son nuestro lecho de reposo.
Después unas palabras son nuestra bandera de lucha.
La lengua es lo que nos amamanta desde tiernos, son ubres o pezones de los cuales nos sostenemos para cavilar, para preguntarnos tanto, para darnos plazo o tiempo a fin de alzar el vuelo y no rodar al precipicio.

9. El hombre es
una metáfora de sí mismo

Los niños establecen dicha relación con el lenguaje de manera natural, cuando la vida aflora y discurre dichosa y amable entre ellos mismos. Es cuando juegan a la pelota de las palabras símbolos, de las rimas verbales. De las retahilas, chuzas y jitanjáforas. De las adivinanzas, glosolalias y candombes. Es decir de todo aquello propio de la literatura infantil, tan ligado al mundo natural. Por eso: la lengua y la literatura infantil están estrechamente ligadas si las reconocemos a ambas como la primera patria del alma.
De allí que lo primero que hay que incentivar en los niños es una posesión feliz de su lengua, de su habla, de su vehículo o medio de comunicación que los harán conductores o guías certeros de lo que quieren y deben decir y hacer en un momento preciso y determinado, lo cual es inmenso y definitivo para desarrollarse plenamente y triunfar. Es decir la palabra oída, escrita, cantada, bailada y defendida con nuestra propia vida.
Porque el lenguaje y la palabra no solo es vehículo de comunicación, sino base de pensamiento. Pero aún más: la palabra es:
"…un símbolo que emite símbolos. El hombre es hombre gracias al lenguaje, gracias a la metáfora original que lo hizo ser otro y lo separó del mundo natural. El hombre es un ser que se ha creado asimismo, al crear el lenguaje. Por la palabra el hombre es una metáfora de sí mismo". (Octavio Paz)

10. La escritura,
sangre y pena

Y si en el ámbito de la palabra libre, –que aborda Milcíades Hidalgo, con arrojo pero a la vez con sabiduría– estamos frustrados, en el ámbito de la escritura sufrimos traumas históricos y cotidianos peores y tremendos que lindan con el miedo, el espanto y el terror. Si es así, ¡que resultará y será entonces para nosotros la vida!
¡Y Milcíades introduce sus manos en esas llagas y en esas heridas del alma!
La escritura entonces nos ha abierto profundos abismos en la mente y el espíritu. Nos ha arrojado a las piedras desde donde nos miramos entristecidos. Por ella nos sentirnos penados, encarcelados, escarnecidos, bien sea delante o detrás de las rejas que hacen con sus trazos las letras, que en muchos casos estás manchadas de sangre.
César Vallejo y José María Arguedas, nuestros más prístinos, preclaros y auténticos escritores, así lo prueban. ¡Porque ellos escribieron con sangre y pena! Y en el fondo con un torrente de esperanza, una proclama indestructible acerca de la redención del hombre.
De allí que una consideración somera sobre la escritura, qué es lo que escriben la mayoría de personas, nos arrojará la conclusión que la escritura de la palabra se reduce a lo que es función instrumental, aquella de carácter operativo, casi podría decirse aquello que es del mundo externo y de las cosas. ¡Nada más!
El lenguaje escrito en la gran mayoría de personas no toca el mundo anímico, interior ni afectivo. Nada que nos comprometa personalmente, nada que nos descubra y haga crecer como personas, nada que me haga mejor ser humano. Es más: ¡A la escritura le tenemos inquina, aversión y hasta odio malsano.

11. Experiencias
motivadoras

Revela Milcíades Hidalgo, como resultado de su investigación:
"En cuanto a las matrices temáticas de los niños, tanto en la primera como en la segunda etapa, tiene preeminencia el Calendario escolar 32.67%, así como la Repetición de Textos con un 30.27%". "Los niños repiten temas relacionados con el currículo, así como con actividades relacionadas con acciones programáticas".
El rubro "Calendario Escolar" y "Repetición de Textos" es pues frecuente y copioso, lo que llama la atención es que aparezca en el marco de la práctica de escribir sobre temas libres. ¿Cómo es posible que en composiciones de tema libre los niños vuelvan a la tarea escolar? ¿Qué atrofia o sumisión hemos implantado?
¿Qué es lo que ocurre con nuestra educación que chanca, reprime y cohersiona así al niño? ¡Incluso, cuando se le dice al niño sé libre, diviértete, juega, lo hace bajo los rieles o los trazos que se le han pautado!
Ahora bien, lo que hemos anotado más arriba son los resultados de la investigación descriptiva, que hizo Milcíades, pero a la par en su propuesta él incluye otra de carácter experimental para poner en práctica el método de "Experiencias Motivadoras para incentivar el desarrollo de la expresión escrita", fase en donde debe producirse el cambio.

12. Identidad
y autorrealización

De allí que su obra además de valiosa sea útil, aspectos que no siempre coinciden. Es valiosa en el sentido de ser una entrega fundamental para esclarecer un tema básico. Es útil en la medida que nos da las pautas para operar y actuar en nuestra función docente, y lo es en el sentido de un "enseñar a hacer" con un efecto práctico inmediato, con una optimización evidente de aquello que estamos haciendo diariamente en las aulas de clases.
Dos son los principales objetivos en el trabajo de Milcíades: a) La libre expresión y b) La creatividad.
Y con ello, que el niño afirme dos aspectos: a) su identidad y b) su autorrealización.
Su planteamiento es bajar, entrar o ascender a aquello que es meollo, crisol y manantial de la creatividad a través de un arduo proceso de ir viviendo y decantando, explorando y asimilando, recogiendo y expurgando.
Pero, ¿qué?
La vida con toda su riqueza, su razón y sinrazón, su sensatez y extravío, su luz y las sombras y el misterio que ella encierra. ¡La vida mínima y grande, extasiada y palpitante!
Plantea, pone en ejecución y difunde un método que él llama de "Experiencias motivadoras", que busca en esencia generar en el niño la más auténtica necesidad de expresar lo que ha vivido, en las más diversas formas de expresión y, en este caso particular, el de la literatura.

13. No la creatividad
de artificio

Es interesante en el planteamiento de Milcíades el enfoque integrador de la experiencia creadora, que abarca los múltiples ámbitos de la personalidad y el ser del hombre; tales como la percepción, las sensaciones, la memoria, los conceptos, la afectividad, la imaginación, el contexto social; y que debe comprometer el nervio, la raíz, la fragua profunda de lo que es el hombre.
También el debate existencial y ontológico. La pregunta por el ser, ese acercamiento a los pozos o abismos que somos, para salir refundidos, aliados con nosotros mismos, integrados con el todo creador, enaltecidos con la armonía interior y exterior que hayamos sido capaces de forjar.
Porque se ve y hay mucho en los talleres de creatividad que proliferan por doquier, el adorno, el deliquio y la complacencia externa. Hay a través de ellos una suerte de solapamiento y encubrimiento de la realidad embadurnándola de colores o de falsa virtud.
Hay mucho de comercial en esos talleres, de perseguir la lindura del producto, la de trabajar para la exposición final o la vitrina; donde los padres vean recompensada la pensión leonina que pagan en el colegio caro, cuando se presentan como creatividad hojas y pétalos, guijarros y pajitas coloreadas, con formas aquí y formas allá.

14. Jugar, dormir
vivir el lenguaje

La opción de Milcíades es muy distinta: Oigámosle:
"Tenernos que forjar –dice– generaciones de niños que seguros de lo que son y serán, puedan integrarse al mundo gobalizado que nos deparará el siglo XXI. El destino de esta educación es hacer de nuestros niños peruanos ciudadanos del mundo, preservando sus raíces profundas que le dan nombre, santo y seña de identidad y de patria.
Cuanta gracia, vuelo, paseo alado, rebotes y pases imaginarios no ocurren y suceden cuando los niños usan y rebuscan en su lenguaje: aliteraciones e imágenes, metáforas y retruécanos.
A fin de tener una relación muy familiar y hasta diríamos cordial con la escritura, es importante que el niño haya jugado, dormido y vivido emocionadamente con la palabra, que ella y su significado, así como sus relaciones, sus vínculos internos, su derecho y su revés, sus múltiples formas, aristas y matices, hayan sido frecuentados, conocidos y finalmente domeñados por el niño.
El hombre en general para ser un buen hablante, lector o escritor, es decir un creador de su lengua y hasta para ser sencillamente un hombre libre en su relación con el lenguaje, requiere que éste haya sido un ámbito de fantasía, de juego, de gracia, de paseo y de divertimento.

15. Unir vida
y palabras

Ahora bien, ¿Qué tal si como maestros y educadores incentivamos eso? ¿Qué tal si nos metemos en esa lógica, le echamos más leña al fuego, avivamos más la candela? ¿Qué tal si les damos más aire, proyección y grandeza a los niños? ¿Así, acaso, no terminarán haciéndose magos, genios y emperadores del lenguaje? ¿Pontífices de la palabra, magnates del idioma y su vocabulario? ¿Qué habríamos logrado con eso? ¡Ah muchísimo!
No hay libre expresión ni escritura creadora sin mundo adentro y después ¡posible afuera! No pretendamos que la palabra se eleve o se erija y se quede sobre el vacío, ¡eso no es posible! ¡Creo que lo que más ocurre es que las palabras libres condicionan a un mundo libre. Porque finalmente se establece una gran fusión entre la vida y las palabras.
Porque esto sí es crucial: ¡Que pongamos siempre nuestro pecho a defender las palabras que escribimos o decimos!
Para esto Milcíades nos dice –con Paulo Freire– que antes de la lectura o escritura de las palabras corresponde la lectura y escritura del mundo en nuestras vidas.
Y no solo la lectura del mundo sino tener la experiencia, la vivencia, la sensación o la percepción del mundo, de la realidad, de la vida con todos los conflictos o debates que ello supone.

16. Liberar
el ser

Antes que leer o enseñar, incluso, hay que compartir esta circunstancia maravillosa que es el vivir, con lodos los avalares, gozos y sufrimientos, triunfos y fracasos que ella tiene. Para que la palabra emerja sabia, auténtica y nueva, primero es el ser y el existir con plenitud.
Y allí hay otro mensaje del libro de Milcíades, cual es que no hay palabra veraz y no hay libre expresión sin cultivo y construcción de identidad consigo mismo, con la cultura dentro de la cual nacemos y con el grupo social con el cual conformamos una comunidad, una historia y un destino común.
Haciendo libre la palabra del niño liberamos al hombre, al quitarle todas las cadenas, las jerarquías y los cánones, al volverla ave, viento, tempestad o torrente, descubrimos al hombre esencial, verdadero, pródigo y generoso.
Para ello hay que transformar montañas de pedagogisrno, de convenciones en la disciplina y en la educación. Y es más: es simultánea esta liberación a la otra, cual es el de la estructura económica y social en la cual estamos aherrojados.
En el fondo, a partir de la libre expresión estamos abordando todo el problema de la educación, la cultura y el ser de una sociedad, de una etapa histórica y hasta de un momento concreto de la civilización humana.

17. Un sueño
hermoso

Para muestra de lo que Milcíades ha logrado sólo quiero presentar estos dos breves textos de sus alumnos que vivenciaron la experiencia que él condujera:
EL SUEÑO DE LA COMETA
"Ayer me dio mucha pena no poder asistir al concurso de cometas. Si hubiera concursado se llenaría mi corazón de alegría y tal vez hubiera ganado. Qué lindo sería ver a mi cometa por sobre las nubes llegando a las estrellas lejanas y viajando por el infinito. Viajando a la velocidad de un meteorito perdido, y el aire lo llevaría a planetas distantes. Pero me da pena que todo fuera un sueño, pero un sueño hermoso. ¿No les parece? Fidel Dolorier (9 anos).

Y éste otro:
TÚPACAMARU
Me iré al Cuzco, a la plaza del Cuzco, cuando llegue diré llorando (Pensamiento): "Aquí murió Túpac Amaru. Aquí dejó su cuerpo, aquí dejó su fuerza, aquí dejó su sangre"; cuando dije sangre, agarré un cuchillo y me corté la piel y la junté con la sangre de Túpac Amaru. Jorge Acuña Rázuri (9 años).

18. Un quinto saber:
el saber crear

A los cuatro saberes ya consagrados, desde que se menciona y apela a ellos en el informe de Jacques Delors de la Unesco, y que son el saber ser, hacer, convivir y conocer, se desprende y evidencia del estudio e investigación de Milcíades un quinto saber que cada día resulta más urgente desarrollar en el mundo competitivo, tecnológico y acelerado en que vivimos: el saber crear, adonde desembocan los otros saberes, puesto que crear constituyen la cima y la síntesis de todos ellos.
Hacia aquel supremo saber arriba el aporte de Milcíades Hidalgo quien como hombre de Universidad ha ocupado el cargo más alto al cual puede aspirar un profesional de vocación y de talento: el de Rector de la Universidad Nacional de Educación “La Cantuta”, creada por el insigne José Antonio Encinas y dirigida por hombres de la talla de Walter Peñaloza y de Juan José Vega.
Pero –reconociendo que es muy destacado y meritorio dicho cargo– creo que todos nosotros estaremos de acuerdo en otorgar mayor valor a lo que un hombre que elige un campo del conocimiento o del saber puede contribuir al desarrollo fundamental de dicho ámbito.
Y ello no solo a través de la animación constante, ofreciendo conferencias, publicando artículos, y participando en eventos variados, sino dando nitidez y coherencia a toda una filosofía de la educación que hace recaer su eje en algo fundamental como es el lenguaje implementando un corpus científico sólido y completo sobre la expresión escrita y con ello a la enseñanza–aprendizaje del lenguaje.

19. Toda pedagogía autentica
subvierte

Sin embargo, hay que estar conscientes que el espíritu y la actitud creativa del hombre son peligrosos para quienes se favorecen con el poder y la riqueza, puesto que innovar, tener expresión libre, idear aunque sea una ingeniosa y breve metáfora es atentar contra el orden establecido.
Innovar es socavar las estructuras favorables para los intereses de los pocos que viven haciendo uso de prebendas en nuestro país pero que resultan nefastas para las grandes mayorías; orden de cosas que no debemos olvidarnos ni deponer el propósito de que tienen necesariamente que cambiar.
Aunque ahora la clase dominante, como no le conviene parecer el lobo de los cuentos sino ponerse el disfraz de cordero en vez de oponerse y combatir banaliza y adultera, hace sosas las prácticas de creatividad con esas composiciones irrelevantes que se hacen sobre cualquier cosa.
Toda pedagogía auténtica de la creatividad subvierte, transforma, altera los cánones, las jerarquías, las clases sociales, de allí que siempre intentarán negarla, y cerrarle el paso, llenarle la boca de piedras. En la perspectiva de cambiar nuestra realidad se ubica el pensamiento y la doctrina que alienta Milcíades y que coincide plenamente con los altos fines que alienta y anima a la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.

20. Breve
nota de vida

Nació Milcíades Hidalgo Cabrera nació en Canta en el departamento de Lima, el 1 de mayo de 1935. Estudió en la Escuela Primaria 421 de su pueblo natal y secundaria en el Colegio Nacional Gabriel Moreno e Hipólito Unanue de Lima.
Sus estudios profesionales los hizo en la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en la Especialidad de Lengua y Literatura, graduándose de Doctor en Educación en 1975.
Ha sido profesor en el Instituto Pedagógico Nacional, en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, Director General de los planteles de aplicación de esa casa de estudios, Director de Investigación y Rector en el período 1985-1990.
Asimismo, ha sido profesor de la Escuela de Postgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la Escuela de Postgrado de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga y de la Escuela de Postgrado de la Universidad Ricardo Palma en la especialidad de Educación por el Arte.
Se le confirió el Diploma de Honor al Mérito, como Especialista en Creatividad, por el Instituto del Libro y la Lectura que me honro en presidir, en el año 1992. Ha recibido las Palmas Magisteriales en el Grado de Maestro, en el año 1990. Actualmente es director del Colegio Particular Santa María de Mazzarello.

Conclusión
Y epílogo

Para concluir, quisiera hacerlo con un fragmento del poema del poeta Ignazio Buttila, que dice:
"Encadenad
a un pueblo
despojarle
taparle los ojos,
todavía es libre.
Privarle de su trabajo,
de su pasaporte
de la mesa donde come
del lecho donde duerme
y todavía es rico
Un pueblo
se vuelve pobre y esclavo,
cuando le roban la lengua
heredada de sus padres.
Con la cual canta, baila
y proclama su libertad sobre la tierra.

A defender esos ejes trascendentales del desarrollo humano y social se dedica Milcíades Hidalgo asumiendo todas las consignas.
Recibámoslo con un caluroso aplauso en la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil a la cual honra con su presencia y que se honra de contarlo a partir de ahora como uno de sus miembros natos. Por todo ello: ¡Honor y gloria!

¡Muchas gracias!