sábado, 8 de septiembre de 2012

DISCURSO DE INCORPORACION DEL ESCRITOR FELIPE RIVAS MENDO A LA ACADEMIA PERUANA DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

                                                            Don Felipe Rivas Mendo

Escritores que asistieron a la ceremonia de incorporación de don Felipe Rivas Mendo


El tema a tratar es DRAMATURGIA TITIRITERA. Antes haré algunas precisiones en torno al Teatro de Títeres.
El Teatro tiene dos intérpretes de expresión artística:


HUMANOS: ACTORES
y
MUÑECOS: PERSONAJES

El teatro de actores se muestra representando a un personaje.

En el teatro de muñecos, el muñeco es el personaje.

El teatro humano cuenta con el recurso de la expresión facial.

El teatro de muñecos no, su rostro es rígido.

El teatro humano puede expresar una infinita gama de emociones y sensaciones por medio del desplazamiento escénico y expresión corporal.

En el teatro de muñecos, si bien caminan –aunque no tienen pies- y su cuerpo es sólo la mano del titiritero, logran transmitir emociones y sentimientos.

Los títeres tienen dos formas de expresión:

GRÁFICO – PLÁSTICA
y
DRAMÁTICA

La primera cuando se diseña y confecciona el personaje.

La segunda cuando a este personaje se le imprime vida, dándole voz y movimiento de acuerdo a un guión.

El trabajo del titiritero comprende cuatro tareas principales:

- Redacción del texto dramático.

- Diseño y Confección de los personajes.

- Animación del personaje con voz y movimiento.

- Dirección escénica.

En países donde el arte de los títeres es de nivel universitario. Ejemplo en la Universidad de Praga, donde desde el Siglo XIX se forman titiriteros. Estos luego de cinco años de estudios salen titulados con una de cuatro especialidades.

GUIONISTA
REALIZADOR PLÁSTICO
ANIMADOR
DIRECTOR ESCÉNICO

En países en vía de desarrollo –como el nuestro- el aspirante a titiritero sigue un cursillo básico de unas pocas horas y en base a la praxis logra realizar las cuatro tareas:

Escribir los guiones, diseñar y confeccionar los personajes, animarlos dotándolos de voz y movimiento y dirigir la puesta en escena.

De estas cuatro tareas trataré el relacionado a la DRAMATURGIA para el TEATRO DE TÍTERES.

Muchos colegas –yo mismo- nos iniciamos poniendo en escena alguna obra escrita por otro colega. No hay abundante producción de obras para teatro de títeres y/o hay pocas ediciones. En nuestra lengua tenemos las escritas por Federico García Lorca quien desde niño actuaba con títeres, la de los poetas y titiriteros argentinos Javier Villafante y Roberto Espina, los titiriteros mexicanos Lola Cueto y Roberto Lago, los escritores peruanos José Castro Pozo, Sebastián Salazar Bondy y Luz Carmela Raffo y las inéditas producidas por Carlota Carvallo de Nuñez.

Pero luego el titiritero siente la necesidad de crear sus propias historias o llevar a escena un cuento u otra narración.

Analizaremos –ahora- el trabajo de dos magníficos antecesores míos:

ÑO VALDIVIESO
y
AMADEO DE LA TORRE

ÑO VALDIVIESO, fue el primer titiritero del Perú independiente, limeño, surge alrededor de 1850. Hombre sencillo, humilde. Respondía al mote de ÑO por señor como se les llamaba entonces a los mulatos.

Aficionado al teatro, impresionado por una compañía de marionetas italianas – espectáculo frecuente en Lima desde la colonia hasta mitad del Siglo XX-, decidió hacer lo mismo.

Se le considera el 1er Titiritero Nacional por que no copió ni los personajes, ni las historias que presentaban los italianos.

Algunos de sus personajes fueron:

Don Silverio, su mujer Mamá Gerundia, Perotito, Chocolatito, Misia Catita. Nombres que no nos dicen nada ahora, pero que fueron muy populares en la Lima de la Segunda mitad del Siglo XIX.

Analicemos a uno de ellos: Don Silverio. Este era el típico empleado público de la época. Veamos. Cuando, luego de la Independencia, gobernaba el Protector Don José de San Martín dictó Decretos que normaba la vestimenta que debían usar las milicias, dejó en manos del Clero el determinar el de las órdenes religiosas y no especificó nada del servidor civil, tal como ocurrió durante el Virreinato, donde todos los trabajadores al servicio del Rey según el lugar y rango tenían un uniforme. El de la Real Audiencia, el de Aduanas. El Cabildo y hasta los doctores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que si bien no lo usaban diariamente lo lucían en las ceremonias oficiales.

Y en forma espontánea –al no haber un dispositivo legal que dijera como debía vestir el trabajador civil al servicio del estado todos empezaron a vestir de igual manera: Sombrero hongo, camisa con cuello de pajarito, corbatín de cinta, chaqueta negra, pantalón plomo listado con rayas negras, escarpines, chaleco y un bastón, más de adorno que de apoyo.

Este Don Silverio que trabajaba en una dependencia estatal solía salir del trabajo a las 4 de la tarde e invariablemente se dirigía a uno de los cafés de la ciudad a “tomar las once” o refrigerio de la época y que según Don Ricardo Palma se llamaba así por que once son las letras de la palabra AGUARDIENTE por que las once consistía en un copón de aguardiente y una butifarra.

En el café Don Silverio se encontraba con otros Silverios – trabajadores en diversas oficinas públicas. Y comentaban lo que habían visto u oído en sus centros laborales. Discutían sobre los diversos problemas del momento y entre trago y trago los resolvían según su particular criterio. Había nacido el típico político de la mesa de café.

Ño Valdivieso realizó plásticamente los personajes, pero ponía en boca de ellos los comentarios del pueblo en torno a los sucesos del momento. Muchas veces de crítica social, escasez o aumento del precio de los alimentos, nuevos y agobiantes impuestos, etc. Esto, dada la popularidad de las presentaciones de Ño Valdivieso los espectadores comentaban al día siguiente en sus centros laborales, en el café, en las barberías, en el mercado lo que anoche “han dicho los títeres de ÑO VALDIVIESO”, tal como hoy en día comentamos los programas que vimos la noche anterior en televisión.

En ocasiones estas críticas no gustaban a las autoridades de turno y ÑO VALDIVIESO fue a dar con sus muñecos a la cárcel. Pero popular –como era- siempre había alguien influyente que abogaba por él y ÑO VALDIVIESO volvía a sus andanzas.

Una característica de su trabajo era que todas sus obras eran en verso y se hacía acompañar con una orquesta de cuerdas.

Acerquémonos –un poco más- a su creación y presentemos al CURA DE PELAGATOS. Ño Valdivieso no era muy pegado a la iglesia y no solía concurrir, pero en una ocasión tuvo que hacerlo pues era padrino de bautizo y la asistencia previa a la misa era obligatoria. El párroco de la Iglesia de Santa Ana, donde ocurrían los hechos, percatándose de la presencia de ÑO VALDIVIESO fustigó el trabajo de este –sin nombrarlo– pues empleaba un lenguaje crudo (vale aclarar que en esa época las funciones eran sólo para adultos). Los fieles asistentes volvían la cabeza para ver a ÑO VALDIVIESO reconociendo que a él iba dirigido el sermón.

Días después un nuevo número artístico presentaba ÑO VALDIVIESO el CURA DE PELAGATOS, quien desde un púlpito declamaba.

“El que oiga este sermón

que se muera de sarampión

o por fortuna de sarna perruna”

Días después –conciliador- el párroco lo visitó en su taller y le pidió retirara este personaje de su repertorio y él se comprometía a nunca más censurar su trabajo.

Si bien sus funciones eran de noche para público adulto, algunas familias insistían en contratarlo para animar una fiesta infantil. Se hacía de rogar y cobraba por adelantado.

En una ocasión que debía presentarse en una de estas fiestas el dueño de casa, su esposa y luego su suegra-abuela del niño agasajado – le insistieron en que “moderara su lenguaje”. ÑO VALDIVIESO sabía perfectamente comportarse ante un público infantil pero lo que le colmó la paciencia fue que antes de levantar el telón le alcanzaran un papelito que decía MAESTRO, no se olvide, cuide su lenguaje. Entonces ÑO VALDIVIESO sacó a escena a Don Silverio con un largo papel en las manos y dijo: señoras y Señores, por deferencia especial con los dueños de casa durante la función no se dirán las siguientes palabras.

Así era ÑO VALDIVIESO, un artista popular, burlón, ingenioso, un verdadero creador. Se le considera El Pancho Fierro de los hombres de trapo y de cartón.

El gran periodista de su época Don Abelardo Gamarra EL TUNANTE lo visitó en su taller y le hizo una entrevista para el Diario EL COMERCIO y finaliza con estas frases. Su teatrito es un gran teatro y ÑO VALDIVIESO un gran artista.

Podemos conocer más de su trajinar artístico leyendo el libro UNA LIMA QUE SE VA en que su autor JOSÉ GÁLVEZ le recuerda con cariño – pues alcanzó a gozar de sus espectáculos cuando era niño – y le rinde su homenaje en el capítulo LOS TÍTERES del mencionado libro.

AMADEO DE LA TORRE, cusqueño. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes recibiéndose como PINTOR y ESCULTOR, medalla de Oro, pero desde el año 1936, en que debuta con sus “caricaturas en tercera dimensión” como llama a sus títeres se dedica íntegramente a ellos con los que recorre el país. Tuve la ocasión de verlo en Chiclayo –mi ciudad natal– y fue mi primer contacto con el mundo de los títeres.

Amadeo, también creo personajes, no de Lima, sino del Perú.

CADA UNO DE ELLOS ERA UN PROBLEMA NACIONAL. Algunos de ellos eran: Don Lunes, La María Barriendo, El Cholo Timoteo, El Negro Betún, El Borracho Nº 1, etc.

Analicemos algunos de ellos y conoceremos la característica de su dramaturgia. Tomemos a Don Lunes, personaje muy popular en su época. Había un semanario humorístico con ese nombre, un programa en Radio Nacional, una obra de teatro y hasta un proyecto para llevarla al cine.

¿Pero quién es DON LUNES? Era el típico obrero peruano que ya había conquistado el derecho a las 8 horas de trabajo, pero debía trabajar todos los días. No existía el descanso dominical remunerado.

Don Lunes que también debía trabajar el domingo, a la salida recibía su salario semanal y se dirigía a la CHINGANA, un rudimentario bar que existía en la trastienda de todas las pulperías regentadas principalmente por miembros de la colonia japonesa.

Ahí libaba con otros obreros y comentaban sobre football, política y terminaban ebrios cantando valses y ocasionalmente bailando una marinera con la hija del dueño de la pulpería.

Al día siguiente DON LUNES amanecía con el salario mermado y sobretodo “mal del cuerpo” y en ese estado no podía ir a trabajar. Entonces se quedaba en su casa para “componer el cuerpo” con un reparador cebiche o un sancochado. Una larga siesta. I al día siguiente retornaba al trabajo donde era muy celebrado pues era signo de “buen criollo” faltar el día lunes al trabajo.

Amadeo en la primera parte presentaba la faz risueña del personaje y en la segunda parte hacía notar la injusta situación que sufría este trabajador al no tener un día libre –remunerado- para dedicarlo a su familia, a su descanso que hasta el creador lo había tenido.

I abogaba por un “tiempo libre” y que la sociedad se organizara para ofrecer oportunidades de recreación sana al trabajador y su familia.

Don Lunes, como problema nacional, desaparece después de la segunda guerra mundial. El Perú que proporcionó insumos a los países aliados, desde metales hasta azúcar, tenía recursos y durante el gobierno del General Odría se construyó carreteras, colegios, hospitales, el Estadio Nacional, los edificios que albergan los ministerios, etc. Pero el mandatario pensó en impulsar la industria nacional, vale decir que en ese tiempo se importaba hasta un vaso de vidrio. Para este cometido envío delegaciones a las casas matrices de diversas industrias invitándoles a venir a invertir en el Perú. Estas a su vez enviaron misiones técnicas para evaluar las condiciones que ofrecía Perú. Los dictámenes eran parecidos: existencia de materias primas, buenas carreteras, puertos de embarques, mercado interno, leyes de fomento pero... un personal obrero altamente indisciplinado. Faltaba sin aviso ni motivo alguno los días Lunes. Para solucionar este problema se da la ley del Descanso Dominical Obligatorio y se señala que en adelante el trabajador tendría derecho a un salario el día domingo que será de descanso. Pero si falta un lunes o cualquier otro día de la semana tendrá dos descuentos: el jornal del día faltante y el dominical. La ley va más allá. Crea los Juegos Florales para la clase obrera, los Juegos Deportivos Obreros y los Centros Vacacionales donde el obrero y su familia podían ir a gozar sus vacaciones. El costo será compartido por el trabajador, la empresa y el gobierno. Se ordena construir un Centro Vacacional en cada departamento del país. Solo se inaugura uno. El Centro Vacacional de Huampaní en Chaclacayo Lima.

Hemos mencionado que cada personaje de AMADEO era un problema nacional. Veamos otro: LA MARÍA BARRIENDO, barriendo calles sin oficio ni beneficio:

La mujer peruana ya había conquistado el derecho a una educación superior. Ya no era tratada de machona, ni le tiraban pedruscos como a las primeras que se atrevieron a ir a la Universidad de San Marcos. Ni perder el noviazgo y a amistades por el mismo motivo. Aunque no podían seguir todas las carreras existentes, solo algunas.

Esta mujer al egresar de la universidad se encontraba en la disyuntiva de trabajar o dejar de hacerlo porque si era soltera se tildaban a los padres de explotadores y si era casada se criticaba al marido por no poder mantenerla. Y por este prurito social no laboraba. Al no contentarse con quedarse en casa a tejer crochet y otras tareas domésticas como su antecesora en el siglo anterior, pues ya estaba acostumbrada a salir, claro a la universidad, salía ahora de visita, de compras, es decir salía a barrer calles.

AMADEO, presentaba risueñamente las peripecias de esta mujer que incluso salía de compras – ficticiamente – haciendo que una empleada de casa llevara paquetes envueltos -que ella- iba mostrando a otras amigas que hacían lo mismo comentando imaginarias compras.

En la segunda parte hacía notar lo absurdo que resultaba invertir en la formación profesional de una persona y luego negarle el acceso laboral dejando de aportar al país y negándole su realización plena por el trabajo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres tenían que suplir la falta de mano de obra calificada – al marchar los hombres al conflicto bélico – en todo tipo de industrias incluso en las que se creía no estaban físicamente capacitadas como la aeronáutica. Cumplieron satisfactoriamente y al concluir la guerra no podían decirles que no servía para tal o cual trabajo porque lo habían desempeñado. Así la mujer ocupó nuevos campos laborales en los países en conflicto y por extensión a otras zonas del mundo.

Otros personajes, otros problemas; el Borracho Nº 1, el problema del alcoholismo en el Perú, el NEGRO BETÚN sobre la discriminación racial, el CHOLO TIMOTEO, el habitante de los Andes llegado a Lima, generalmente para estudios y que era agredido públicamente. José María Arguedas en sus palabras iniciales al asumir la Dirección de la Casa de la Cultura recordó “por esta Plazuela de San Francisco pase alguna vez recién llegado a la capital y los mataperros limeños me gritaban SERRANO y me tiraban piedras”.

Más información sobre este insigne trabajador del arte de los títeres en la primera mitad del siglo XX lo podemos encontrar en el libro REPORTAJES del periodista MANUEL JESUS ORBEGOZO en el titulado AMADEO Y DIOS.

Al haber trajinado por medio siglo en el mundo de los títeres permítanme comentar mi periplo en cuanto a dramatización titiritera.

Al inicio, no sabía como escribir un libreto. Usé inicialmente los que me escribía María de la Concepción Ramona Pérez – Girones– Mendizabal de Palacio, conocida por sus alumnos y amigos como PIMPI. Española radicada en el Perú, era actriz, profesora de teatro y libretista. Con una facilidad –que admiraba- escribía sobre cualquier tema. Nos tuvimos un cariño de hermanos y trabajamos juntos algunos años. Jubilada de Perú volvió a su patria a invitación del Rey de España como huérfana de guerra. Su padre fue fusilado junto con Federico García Lorca. Murió años después.

Todos mis espectáculos los empezaba con un PRÓLOGO que era simplemente un diálogo improvisado entre PINOCHO, el nombre de mi primera compañía y un payaso llamado GUIÑOL. Trataba sobre las personas presentes y las circunstancias de la reunión. Pronto me percaté que esto divertía y recordaban mucho los espectadores.

Debuté el año 1961 y cuatro años después me atreví a escribir mis primeros guiones. Había escrito y editado el libro “JUGUEMOS A LOS TÍTERES” para enseñar este juego a los niños. Cada libro iba acompañado de una caja conteniendo seis títeres que importé desde Japón especialmente para esta edición. Sobre la base de los personajes y en un lenguaje adecuado a los niños escribí las obras “Pinocho vuelve a mentir”, “El Rey Triste y el Diablo Alegre”, “La Bruja Verde” y la “Princesita Celeste” y “Caperucita en su casa”. Tuve que asistir a numerosas funciones hechas por niños, incluso viajar a provincias para verlos a pedido de sus padres. A partir de ahí empecé a escribir los guiones para mis espectáculos, pero como quiera que yo he trabajado en cuatro áreas de aplicación de los títeres. Recreación, Comunicación Alternativa, Educación: en todos los niveles y modalidades y en Ludo-Terapia, he escrito las obras de acuerdo a los contenidos de cada programa.

Para RECREACIÓN he hecho adaptaciones de literatura oral quechua y de etnias amazónicas. Así como de literatura peruana contemporánea “OSHTA Y EL DUENDE” de Cota Carvallo, “EL BAGRECICO” de Izquierdo Ríos “PACO YUNQUE de César Vallejo, Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma. También clásicos como los Tres Chanchitos, el Mago de Oz, El Retablo de Maese Pedro...

En EDUCACIÓN: guiones para alfabetización. Cada palabra generadora era un libreto, para educación inicial de acuerdo a los gustos y necesidades de los niños menores de cinco años y desarrollo del lenguaje, para niños especiales, para estudiantes de primaria, secundaria y educación superior.

Fui convocado por el teatrista Coco Chiarella Director del más exitoso programa de Teleducación en el país LA CASA DE CARTÓN y posteriormente TITERETAMBO para escribir los guiones. Era una producción del Instituto Nacional de Teleducación INTE del Ministerio de Educación y transmitido por todos los canales de televisión a todo el país.

Mi experiencia en esta institución me dio un gran aval en este campo. Cada libreto era analizado por psicólogos, pedagogos, comunicadores, antropólogos, teleducadores y hasta por el CAME, Comité de Asesores del Ministerio de Educación.

Tuve la satisfacción de ser invitado por Alemania como jurado del máximo evento de televisión para niños en el mundo.

Así debatíamos sobre los contenidos de los programas presentados por productores de los cinco continentes.

Como medio de COMUNICACIÓN en programas como el que me requirió UNICEF cuando el problema de salud ocasionada por EL CÓLERA debiendo capacitar como promotores de salud a líderes de remotas comunidades campesinas para llevar el mensaje a sus comunidades. El tema de salud lo traducía a un lenguaje titiritero no exento de humor.

Finalmente los guiones escritos para el diagnóstico y tratamiento de niños con perturbaciones mentales en talleres de terapia colectiva y en consultas privadas en el área de LUDOTERAPIA trabajando conjuntamente con el profesional médico.

A todos mis alumnos les enseño la técnica para elaborar guiones y las clausuras siempre son con la puesta en escena de sus propias obras.

Al concluir mi participación Señor Presidente de la Academia reitero a usted mi agradecimiento por esta incorporación que me honra y la recibo en nombre de mis ilustres antecesores y de los que en el Siglo XXI trabajan por mantener vivo en nuestro país este milenario arte de los títeres.

Muchas gracias.

Felipe Rivas Mendo

DISCURSO DE RECEPCIÓN AL ACADEMICO DON FELIPE RIVAS MENDO

                                                                           
                                                         Por. Dra. Sara Montalván

Doctor Roberto Rosario Vidal, Presidente de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.

Prestigiosos Escritores Miembros de Número de la Academia Peruana de LIJ.
Señor Gerente de asuntos culturales de la Municipalidad de Barranco
Distinguidas personalidades de la intelectualidad y del rotarismo peruano que honran con su presencia, este singular acto académico,
Señoras y Señores:

Es un privilegio dirigirme a ustedes, por encargo de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil, para dar el Discurso de Recepción al prestigioso animador de la magia de los muñecos, polifacético titiritero, artista, docente e intelectual talentoso don Felipe Rivas Mendo con motivo de su incorporación como Miembro de Número de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil.

Por tal motivo quiero expresar mi gratitud al Doctor Roberto Rosario Vidal, por haberme dado la oportunidad de brindarles estas palabras en tan importante ceremonia.

Este acto académico que nos congrega, tiene un especial significado para la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil, por cuanto se nos convoca a la incorporación singular y merecida, de quien, a lo largo de su vida dedicó todo su amor y vocación al arte de los muñecos, recorriendo pueblos y llevando magia a los rincones mas apartados de nuestro país no solo con el propósito de dar obras sino también con el de extender el teatro de títeres a travès de cursos y talleres a profesores y aficionados.

Como la mayoría de los países latinoamericanos, Perú también tuvo tradición titiritera que se remonta a la época de los incas. Ellos también manipulaban muñecos para alegrarse en las fiestas.

Luego con la llegada de los españoles, las costumbres cambiaron y se impusieron las marionetas traídas de Europa.

Ya en 1693 tenemos noticia de que la española Leonor de Godomar daba funciones de títeres en Lima.

En épocas coloniales, los títeres tuvieron especial importancia en Cuzco, donde se levantaban espléndidos altares para la fiesta de la Santísima Cruz o Cruz Velacuy, el Corpus Christi y la Virgen de la Navidad. Entonces el titiritero se encargaba de hacer bailar a sus muñecos para la entretención de los niños y adultos. Eran estos unos títeres muy diferentes a los del guiñol francés que se daban de garrotazos (1)

San Juan Bosco, el santo italiano de Turín también fue titiritero quien manejó con maestría la marioneta con hilos.(2)

Todos los que hemos tenido el privilegio de gozar de las funciones de títeres recordamos con algarabía, emoción y placer, cuando los protagonistas aparecen con figuras humanas y enormes mascaras delante del escenario para desarrollar una escena donde se trata una materialización acertada del mundo de ensueños subconscientes del paraíso infantil, en una trama concebida de forma hábil y creadora.

No fue difícil entonces para Felipe Rivas Mendo-a quien desde joven lo atraparon las historias y los títeres y quien heredó de ambas vertientes, incaica y europea este maravilloso arte, esta capacidad de hacer magia, este don soñador y aventurero- comprender que los títeres son un extraordinario medio de expresión y que a travès de ellos puede valorizarse lo poético, la palabra, lo dramático y lo ideológico. Cabe señalar que Felipe Rivas Mendo ha actuando artísticamente en las cuatro áreas de aplicación moderna del teatro de títeres como son: el aspecto recreativo, educativo, comunicativo y lúdico-terapéutico.

¿Pero dónde nace la vocación titiritera de Felipe Rivas Mendo?

La primera experiencia como espectador la realiza Felipe en Chiclayo, su ciudad natal, de la mano de su madre la doña Elena Mendo de Rivas en la Feria Regional Agropecuaria para ver a los títeres de Amadeo De La Torre, el más importante titiritero peruano de la primera mitad del siglo XX. Al ingresar a la carpa donde se presentaba el espectáculo, Felipe se desprendió de la mano de su mamá y salió corriendo ¿qué lo habría asustado?

Por aquella época, la década del 40, Chiclayo como muchas ciudades del país, tenía un alumbrado público muy débil y lo que vio Felipe al interior de la carpa, fue una cortina de terciopelo rojo alumbrado por potentes reflectores, lo que le hizo imaginar que el lugar se estaba incendiando. Luego de las explicaciones de mamá Elena, reingresó a la carpa, pero se sentó en la última fila…cerca a la puerta de escape. Tiempo después, pensando en esa experiencia, lo primero que hace Felipe Rivas Mendo cuando presenta funciones de títeres para niños y niñas menores de 6 años es explicar para que sirve el teatrín de títeres, les dice que es una casita por donde cobraran vida los personajes titiritescos.

Su padre, gran aficionado al teatro ,lo llevó desde pequeño también a toda actividad artística y le explicaba todo lo que su curiosidad infantil motivaba.

TITIRITERO AUTODIDACTA
El joven Felipe queda atrapado con la lectura de La Historia General de los Títeres en el Mundo. Le fascina conocer su presencia milenaria y su aplicación moderna en cuatro áreas mencionadas: recreativa, comunicativa, educativa y lúdico terapeuta que en esa época no se hacía en el Perú.

Nuestro titiritero Felipe buscaba entonces ser pionero en algo y asumió la tarea de investigar, difundir y fomentar el arte de los títeres por todo el país, desafío que logró con gran éxito.

Desde el año 1961, es decir, durante mas de cincuenta años Felipe Rivas Mendo ha tenido destacada participación en la escena de los títeres, trayendo en su morral sus queridos muñecos, armando su tinglado por calles y plazoletas para desmontarlo una y otra vez y seguir rumbo a otro pueblo por caminos muchas veces inaccesibles y polvorientos, con los que ha ofrecido funciones en todo el país y a nivel latinoamericano desde Santiago de Chile hasta Ciudad Juárez en México.

Su fama como titiritero es tan grande que ha recibido numerosos premios y reconocimientos entre los que destacan:
-La Condecoración “Palmas Artísticas” del Ministerio de Educación
-La Medalla Cívica de la Municipalidad de Lima Metropolitana
-La Medalla de la Cultura del Instituto Nacional de Cultura en Chiclayo
-Premio a la Universidad San Cristóbal de Huamanga
-Premio a la creatividad de la Biblioteca Nacional del Perú
-Medalla Cívica de la Municipalidad de Barranco
-Trofeo Tunjo del Festival Internacional de Títeres
-Botón de Oro de Actores de Chile
-Premio “Héctor Di Mauro a la Trayectoria” de Córdoba-Argentina
-La enciclopedia Milla Bartres, lo señala como: “el mas importante titiritero del Perú en la segunda mitad del siglo XX”
- Recientemente, el 20 de Julio de 2012 Felipe Rivas Mendo ha recibido la Medalla de Honor del Congreso de la República "En reconocimiento a su valiosa trayectoria y vocación de servicio en bien del desarrollo del país"

FELIPE Y LOS NIÑOS
En el teatro de títeres, la comunicación es intensa, pues los códigos del titiritero son los mismos que los que el niño emplea en cualquiera de sus juegos. Y no se crea que sus montajes se limitan a lo puramente fantástico o de ficción; en el repertorio de Felipe Rivas Mendo figuran piezas históricas y adaptaciones simplificadas de grandes obras del teatro y la literatura universal. Hay pues en Felipe Rivas Mendo lucidez y amor al relato puro, capaz de llegar como una saeta directo al corazón del niño.

Basta mencionar dos ejemplos para confirmar la conexión que este mago de los títeres tiene con los niños

En la década del 60, en uno de sus viajes por la zona rural del Cuzco, después de las presentaciones en escuelas y casas comunales, en las noches de luna, los niños al ver a Felipe paseando por la plaza principal de la ciudad, lo seguían y le preguntaban:

¿Señor Titiritis esta noche va haber?

De allí el término que acuñó para las ediciones de plaquetas y libros, su correo electrónico y página virtual.

El año 1965, fue declarado como Año del Niño, Felipe se dirigió a Ayacucho y actuó en todas las escuelas de la ciudad. Un día antes de su retorno a Lima, por las estaciones de radio que se escuchaban en la ciudad, se anunciaba que el amigo de los niños, volvía a la capital. Cientos de niños se desplazaron al aeropuerto a despedirlo. Denodados esfuerzos hizo la policía y el personal de CORPAC para despejar la pista del viejo aeropuerto. Ayacucho es la ciudad del país que más veces ha visitado Felipe en sus giras, incluso en la difícil época de la violencia terrorista.

La labor de Felipe Rivas Mendo es extraordinaria ya que ha divulgado el arte de los títeres en el Perú, especialmente en sectores populares y periféricos, subrayando su función social. Ha dictado numerosos cursos y talleres de perfeccionamiento en el difícil e inmortal arte de los títeres y marionetas enfatizando en ellos la utilidad que puede prestar el títere, por ejemplo en la educación de la comunidad. Numerosos maestros de primaria, promotores comunales y directores de talleres han sido sus alumnos, que luego han formado compañías propias, después de haber aprendido del maestro el arte y la técnica.

En el mundo del títere, hay personas que se dedican a confeccionar los muñecos, otros al armado del teatro, aquellos que escriben los guiones de la obra y los que presentan la obra propiamente dicha. Para cada una de estas disciplinas estudian y se preparan por varios años. Pues bien, Felipe Rivas Mendo realiza el mismo estos cuatro aspectos: confecciona y manipula los muñecos, escribe los guiones y prepara los montajes del teatro y algo más, Felipe es autodidacta en la cultura titiritesca. Es decir aprendió solo el sentido natural para escribir los diálogos, manejar la voz, aprender a respirar, los secretos prácticos para fingir las voces y para dramatizar, los ejercicios para soltar la mano y mover los dedos a fin de dar expresiones a los títeres, cómo fabricar los muñecos.

Si bien este cautivante arte tiene muchas posibilidades de expresión nuestro académico domina y ha usado todas, como por ejemplo en el campo educativo. Sin embargo es importante advertir que Felipe jamás abusó de lo pedagógico en detrimento de la poesía y la imaginación.

HOMBRE DE SERVICIO A LA COMUNIDAD Y HOMBRE DE FAMILIA
Hago un alto especial para referirme también a una de sus facetas de hombre de servicio comprometido con su comunidad y hombre de familia.

Felipe Rivas Mendo además de pertenecer a instituciones ligadas a su arte como son:
-La Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil
-Centro de Documentación de Literatura Infantil CIDELI. IBBY PERU-UNESCO
-Red para la Infancia
- Unión Internacional de la Marioneta de la cual ha sido su presidente. UNIMA
….también pertenece a una institución de servicio a la comunidad como es Rotary International. Felipe es miembro del Club Rotario de Barranco habiendo sido su presidente en el año rotario 2011-2012. Ha sido además gerente de desarrollo Económico Social y Turismo y Secretario General de la Municipalidad de Barranco y ha servido entre otras prestigiosas instituciones, en la Municipalidad del Callao y Municipalidad de Lima.

Como hombre de familia Felipe ha sido ejemplo y apoyo a lo largo de su vida para cada uno de sus hermanos, primos, hijos, hija política, sobrinos y nietos ya que cada uno reconoce en él algo que ha sido importante en su vida.

La familia es para Felipe uno de los aspectos mas importantes de su vida, baste saber que dejó en Chile una propuesta por venir al Perú y estar al lado de la familia que ha formado al lado de su esposa Teresa Belloso , compañera infatigable del Maestro de los Títeres.

FELIPE RIVAS MENDO Y LA LITERATURA INFANTIL
La literatura infantil y juvenil es un género que requiere unas condiciones emocionales y artísticas especiales, las cuales, posee Felipe Rivas Mendo, dotado de gran sensibilidad para la infancia.

Uno de sus más exitosos montajes ha sido sin duda Un esposo para una ratoncita que permaneció durante dos años en Lima y provincias. Esta obra se presentaba en el Teatro "La Cabaña" en doble función en matinal y matinée los sábados y lo domingos a teatro lleno. Fue la primera vez que los críticos de teatro reseñaron un espectáculo de títeres.

Felipe ha declarado que su montaje predilecto es El leñador y el rey de las aguas adaptación de un cuento de León Tolstói que lo ha presentado en más de tres mil funciones.

Señoras, señores, amigos, este acto académico importante que nos congrega, tiene una especial significación para la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil, por cuanto se nos convoca a la incorporación merecida a quien entregó su vida por la creación e investigación. Felipe Rivas Mendo tiene asimismo publicaciones en revistas nacionales y extranjeras sobre su especialidad y ha publicado los libros como:
-Juguemos a los Títeres,
-Títeres en el Aula, Obras para el retablillo,
-Títeres, Arte y Aula por el Ministerio de Educación (2010)
-Cursos de educación por el arte para profesores, guías didácticas para promotores culturales del Ministerio de Educación y para promotores de lectura.
-Lecciones de tele educación para educación secundaria entre otros.

También se ha entregado con pasión a la promoción cultural, ha sido guionista de los programas de Teleducaciòn La Casa de Cartón y Titiritambo.

Ha ejercido la docencia en todos los niveles educativos y en todos ellos supo impregnar su sello personal, su humanismo, su infatigable labor docente desde los niveles primarios hasta en las maestrías.

Señoras y Señores, lo enunciado, hasta aquí, es apenas un esbozo, un apretado resumen, una muestra pálida de la trascendencia e importancia de Felipe Rivas Mendo.

Dada la dimensión de sus aportes culturales e intelectuales considero como un acto acertado, necesario y trascendente la decisión tomada por la Directiva Nacional de la Academia Peruana de Literatura Infantil de incorporar a Felipe Rivas Mendo como su ilustre Miembro de Número a quien tengo el privilegio y el honor de dar la bienvenida.

(1)Peña Muñoz, Manuel: Historia de la Literatura Infantil y Juvenil en América Latina. Editorial SM. Madrid 2010

(2) Ob.cit.